Nace el Coro Infantil Municipal que espera debutar el segundo semestre

Aunque suene a paradoja, en silencio han sido los primeros ensayos del Coro Infantil Municipal, que se formó hace dos meses. Solamente quienes se acercan al tercer piso del Teatro Municipal han escuchado las voces que son preparadas por el destacado profesor de música Luis Santana. “Era una idea que tenía guardada hace mucho tiempo y no se daba la posibilidad. Y cuando fui al festival de Nancy en Francia, con el Coro Centenario, escuchamos muchos coros de voces blancas y dije que llegando a Punta Arenas iba a empezar a ver la posibilidad de armar un proyecto bien armado. La municipalidad le dio el visto bueno, así que felices”.

En cuanto al trabajo que están desarrollando, “hacemos mucha vocalización, afinación, respiración, de todo lo que significa el canto en su contexto general. Y obviamente la voz blanca, en el caso de ellos, tiene un tratamiento mucho más profundo y estamos trabajando con rítmica, cantando en inglés, francés, así que va rápido el grupo. Presentaciones creo que en un par de meses más, pero tienen que estar muy bien para que les dé el visto bueno”.

Los coros de voces blancas han hecho famosos, por ejemplo, a los Niños Cantores de Viena, y aunque estos chicos están dando sus primeros pasos, con trabajo buscan encantar a quienes asistirán a su estreno. “Por ahora son de establecimientos municipales, pero esta semana haremos un casting más para varones, en distintos liceos, porque necesito un poco más de refuerzo. Hay desde los 10 a los 14 años. El repertorio está definido, es latinoamericano, regional e internacional donde tenemos tres canciones en francés y tres en inglés. Esperamos tener un buen debut, y lo más importante es que se vayan adaptando a un sistema nuevo de vida; están muy motivados”.

Vicente y Agustín Rivera son gemelos y se integraron al coro. Tienen 10 años y van en cuarto básico. “Es primera vez que estoy en algo así, ha sido entretenido, te enseñan hartas cosas, en diversos idiomas. No es difícil”, indicó Vicente, y su hermano apuntó que “yo toco guitarra y quise cantar, es divertido”.

Constanza Rogel cursa sexto básico en la Escuela 18 de Septiembre. “Había participado en la escuela nomás, esto es diferente, igual es difícil cantar en otros idiomas. Me gusta la música desde chica y además, toco guitarra”.

En tanto, Marcela Martínez es venezolana, lleva tres años en Chile y va a la Escuela Patagonia. “Me ha parecido bien, es más o menos difícil. Ya había participado en un coro en Venezuela”. A su lado, Thiago Luis Rodríguez Luna es brasileño y tiene nueve años, de los cuales los últimos tres los ha vivido en Chile. “Había cantado antes y con todos me llevo bien. Yo estudio en la Escuela Dellamira Rebeca Aguilar, en cuarto básico, y vivo en el Archipiélago de Chiloé, tengo que tomar dos buses para poder ir a clases”, reveló.

Leonor Sandoval estudia en La Milagrosa en séptimo B. “Cantar algo tan formal no, pero sí por la escuela. Me gusta, me llevo bien con mis compañeros. Espero ganar mucha experiencia y me ayuda para mi futuro, porque quiero dedicarme a la música. No es un repertorio difícil, es cuestión de práctica y trabajo en equipo”. En tanto, Dafne Vargas, octavo básico de la Escuela Patagonia, contó que “la profesora de Música me invitó a que participe en el Teatro Municipal y quedé seleccionada. Nunca había estado en un coro, me encanta cantar y estar en el grupo”. Finalmente, Damián Alarcón, de la Escuela España donde cursa quinto básico, valoró que el coro “es muy bueno, porque se puede incluir a varias personas de distintos cursos y colegios. Es difícil llegar a los tonos agudos. Antes había hecho música en mi escuela, donde hicimos una presentación pero de tocar instrumentos, yo toco violín, un poco de piano y de guitarra. Una vez para el show de talentos de mi escuela toqué violín. A veces creo que el instrumento tiene más complejidad de aprendizaje, el canto viene de ti no del instrumento”.