Necrológicas

El recreo como herramienta pedagógica

Por La Prensa Austral Sábado 6 de Agosto del 2022

Compartir esta noticia
84
Visitas
  • Un reciente estudio realizado por investigadores de la Facultad de Educación de la Universidad Autónoma de Chile, concluyó que la hora del recreo escolar es un momento muy significativo para las interacciones de los niños entre sus compañeros.

El recreo escolar es un descanso necesario en el día para optimizar el desarrollo social, emocional, físico y cognitivo de un niño. En esencia, el recreo debe ser considerado el tiempo personal de un niño, y no debe ser retenido por razones académicas o punitivas.

El procesamiento cognitivo y el rendimiento académico dependen de descansos regulares del trabajo concentrado en el aula. Esto se aplica tanto a los adolescentes como a los niños más pequeños. Para ser eficaz, la frecuencia y la duración de las pausas deben ser suficientes para permitir al estudiante relajarse mentalmente.

El recreo es un complemento, pero no un reemplazo, de la educación física.

Un reciente estudio realizado por la Facultad de Educación de la Universidad Autónoma de Chile, concluyó que la hora del recreo escolar es un momento muy significativo para las interacciones de los niños entre sus compañeros.

La escuela, como explica el especialista Manuel Almonacid, debe reconocer que el recreo o descanso es un escenario para fomentar los procesos de socialización de sus estudiantes. En esta línea resulta esencial que la escuela ofrezca entornos propicios para el desarrollo del juego de los niños y niñas. 

La literatura reporta que el recreo puede aportar muchos valores y fortalecer los lazos no sólo afectivos, sino también de comunicación entre pares, acercando también diversas normas de respeto, compañerismo, solidaridad y muchos otros elementos que se pueden dar en el contexto educativo.

Si bien en las últimas décadas ha cambiado la forma de jugar en los recreos, las actividades más practicadas por los niños en la escuela de acuerdo a los hallazgos son: fútbol, carreras, tecnológicos, juegos denominados tradicionales y en los que predomina la competición.

La escuela no puede, por tanto, ignorar los valores que impregnan su espacio. Dejar a los niños el tiempo suficiente para jugar es una obligación moral de cualquiera que se preocupe de su bienestar y felicidad.