Tras estar internada 422 días, fue dada de alta mujer que contrajo matrimonio en el hospital
Con la emoción a flor de piel, Rosa Sánchez Alvarado, quien se casó en la capilla de dicho centro asistencial con Manuel Ojeda Alvarez en junio pasado, fue dada de alta tras 422 días, retornando a su hogar.
Rosa permaneció hospitalizada por más de un año producto de una enfermedad neurológica que le ha provocado muchas secuelas, encontrándose con apoyo de ventilador mecánica invasiva en forma permanente. Sin embargo, luego de un proceso de capacitación a la familia, esta madre magallánica pudo regresar junto a los suyos.
“Me siento feliz, aunque sé que voy a extrañar a los funcionarios de la Uci que han sido grandes personas, buenos profesionales y me han tratado muy bien. Es un trato muy cálido y humano, por lo que uno se siente a gusto, por eso quería agradecerles lo bien que se han portado conmigo”, destacó la paciente.
De la misma manera, agradeció la capacitación que realizaron los funcionarios de salud a su familia, ya que al estar conectada a ventilación mecánica invasiva (por traqueotomía) hay cosas que su familia debe saber hacer para mantener los cuidados.
Su esposo Manuel Ojeda Alvarez reconoció que ha sido difícil la enfermedad, pero se muestra contento. “Acá ha evolucionado harto y nos ayudaron para que respire, nos enseñaron a aspirarla. Si no fuera por los funcionarios de salud no hubiésemos aprendido. Rosita está muy contenta porque no hallaba la hora de que podamos estar juntos en la casa. Igual se va a formar un vínculo con el personal, fueron muy buenos, se portaron un siete con nosotros”, resaltó.
Su hijo, Matías, estaba agradecido. Indicó que le enseñaron cómo debe ser la ventilación y cómo tratar a su madre. “Igual nervioso porque tenemos que implementar lo aprendido. Pero feliz y contento, hemos preparado la casa para recibirla, arreglamos la pieza y si bien aún hay algunos detalles, se irán haciendo de a poquito”.
Al respecto, la enfermera coordinadora de la Unidad de Paciente Crítico, Claudia Hueicha, subrayó que “desde que nos enteramos que la señora Rosita se tenía que ir de alta con ventilador mecánico, fue un trabajo de toda la unidad para comenzar a educar a Rosita y a su familia. Fue un proceso arduo y fue un día de muchas emociones. Y, es que ella ha estado con nosotros durante 422 días”