Demolición de “lomo de toro” mal instalado que ordenó la justicia cuesta $57 millones

“No hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague”, reza el dicho popular, perfectamente aplicable a lo que está sucediendo en estos momentos con la demolición del “resalto” o “lomo de toro” de calle Manantiales entre Los Acacios y Padre Alberto D’Agostini, ordenado hace dos años por la Corte de Apelaciones de Punta Arenas, pero que recién ahora comenzó la ejecución de las obras.

El 14 de octubre de 2020 el Serviu perdió el recurso de protección que interpuso un vecino, afectado por esta obra que se ejecutó justo frente al acceso del terreno donde se ubica la casa que construyó.

Como no tuvo respuesta a sus requerimientos, Arturo Cárdenas Vidal optó por la Corte de Apelaciones y presentó un recurso en contra del ex director del Serviu, Dubalio Pérez.

“El único acceso a mi propiedad está completamente obstruido por un “lomo de toro” que la empresa constructora levantó en calle Manantiales”, expuso en el escrito.

El terraplén era parte de la pavimentación de calle Manantiales, entre Los Acacios y Padre Alberto D’Agostini.

Este vecino inició la construcción de una casa, autorizada por la Dirección de Obras Municipales, entre los años 2019 y 2020, hasta que se paralizaron por la cuarentena obligatoria.

Cuando Salud levantó la restricción retomó la construcción de la vivienda. Pero al llegar al tema de los empalmes de los servicios básicos, se dio cuenta de que “el único acceso a mi propiedad está completamente obstruido por un lomo de toro que la empresa constructora levantó en calle Manantiales”. Y sobre el cual se instaló un paso peatonal y una vía que conecta las ciclovías situadas en las aceras norte y sur de Manantiales.

Primero ingresó un reclamo vía electrónica solicitando la reubicación del “lomo de toro”. Al no tener respuesta, el 22 de mayo remitió un correo electrónico al Minvu con copia al Serviu, dirigido al entonces seremi de Vivienda, José Miguel Horcos, explicando que dicha instalación “entorpece la entrada de vehículos a mi propiedad, indicando además que con anterioridad se habían presentado reclamos online de los cuales no tuve respuesta alguna”.

El 2 de junio, Horcos le respondió que el Serviu era el organismo que conocía las decisiones tomadas en ese proyecto y, por ende, era la instancia llamada a “otorgar una respuesta certera”.

El 1 de julio de 2020 las obras fueron entregadas al uso público.

Corte le dio la razón

Al sentirse privado de sus garantías constitucionales, optó por resolver el conflicto por la vía judicial.

El entonces director del Serviu, Dubalio Pérez, dijo estar tranquilo porque la pavimentación de Manantiales era un proyecto de larga data, con diseños del año 2015, que cumplió con todas las exigencias legales y etapas previas, incluida la participación ciudadana, donde la gente tuvo la posibilidad de expresar su opinión.

Con fecha 14 de octubre de 2020, el máximo tribunal acogió el recurso de protección y ordenó proceder a la demolición de la obra denominada resalto o “lomo de toro” ubicado en Avenida Manantiales.

Un año después, en vista de que el Serviu no acató el fallo, el 15 de octubre de 2021 el abogado del vecino que presentó el recurso pidió el “cúmplase”, ya que a esa fecha aún no se demolía la obra erigida contra la normativa legal.

“Es menester hacer presente que la conducta del recurrido ha causado un menoscabo patrimonial de gran envergadura a mi representado, toda vez que se ha restringido, contra ley, de un acceso libre a su propiedad, daño patrimonial que se incrementa conforme transcurre el tiempo en que la administración se niega, injustificadamente, a efectuar la demolición”.

Acata lo ordenado

Recién el 11 de febrero de este año el entonces subsecretario subrogante de Vivienda y Urbanismo, Erwin Navarrete, firmó la resolución exenta (Nº 176) que hizo llegar a la Corte de Apelaciones, donde confirma que el Serviu de Magallanes “ejecutará las obras necesarias para la demolición del resalto o “lomo de toro” ubicado en calle Manantiales”.

“Impútese el gasto que demande el cumplimiento de la presente resolución al subtítulo 26, ítem 2, Compensación por Daños a Terceros y o a la Propiedad del presupuesto vigente del Servicio de Vivienda y Urbanización de la Región de Magallanes”.

Finalmente llegó el día y la empresa Ingeniería y Construcciones Cárdenas se adjudicó la demolición y reubicación del resalto. Tiene un plazo de 60 días.