Advierten acerca de la necesidad de fortalecer la salud mental en zonas aisladas de Magallanes
El estigma relacionado con problemas de salud mental es el mayor obstáculo de las personas que buscan tratamiento. Según cifras de la OMS, la cobertura de atención en salud mental en Chile alcanza a no más de un 20% de la población, mientras que en países de medianos ingresos la cobertura llega a un 50%. Este déficit demuestra la poca preocupación a lo largo del tiempo por hacer frente a situaciones que requieren, prevención, educación y recuperación de la ciudadanía.
La psicóloga de la División de Desarrollo Social y Humano del Gobierno Regional, Fernanda Hernández, explica que el estrés psicológico se refiere a una clase particular de relación entre la persona y su ambiente, donde las situaciones demandan recursos que la persona siente que no tiene, esto involucra daño y la imposibilidad de sobreponerse a los obstáculos o desafíos de la vida cotidiana. El suicidio y los problemas de salud mental en este sentido se superponen como situaciones ante las cuales las familias y comunidades se sienten sobrepasadas.
Estigmatización
“En este sentido, el espacio social genera una identidad personal e identidad social, que puede derivar en ambivalencias del yo y en miradas estigmatizadoras. Las personas con problemas de salud mental son vistas como potencialmente peligrosas, impredecibles, violentas e incapaces de desarrollar actividades laborales. El miedo al diagnóstico y a lo que otros pudieran pensar, son las justificaciones más utilizadas por las personas que han sido estudiadas y que evitan consultar”, comenta la profesional, en un comunicado.
Ambitos de tensión
Agrega que las oportunidades y situaciones laborales de las personas con trastornos de salud mental se vuelven precarias, debido a los altos niveles de estrés que deben sortear las personas en sus trabajos y a los estigmas que viven, presentándose una serie de dificultades no vistas con anterioridad: desacuerdos, riñas entre compañeros, silencios, inquietud general, demandas o reivindicaciones, el afloramiento de espacios de tensión.
Cubrir demanda
en zonas rurales
Según las brechas detectadas en la Sistematización Diagnóstica de Salud Mental Regional, que se realiza a partir del trabajo intenso de la Mesa de Bienestar Integral con énfasis en Salud Mental 2021-2022, del Gore Magallanes, se observa en alta prioridad la necesidad de fortalecer la salud mental en zonas rurales, y la prevención desde una mirada de salud integral.
Al respecto, se propone colaborar con el funcionamiento de centros especializados para personas con trastornos de salud mental y favorecer el aumento de especialistas y acceso a capacitaciones, fundamentalmente en Porvenir, Puerto Williams y Puerto Natales. Cubrir esta demanda, permitirá evitar el aumento de factores de riesgo, prevenir descompensaciones emocionales y evitar situaciones de distanciamiento y desarraigo en la relación con el entorno afectivo y social de las personas con problemas de salud mental.
Respuesta a los
nudos críticos
En este contexto la División de Desarrollo Social y Humano de Gore Magallanes, realiza un trabajo intersectorial y con la comunidad, para dar respuesta a los nudos críticos visualizados, elaborando propuestas de programas sociales en el ámbito de prevención, en salud mental, con la intención clara de contribuir y colaborar con la implementación de una bajada práctica de modelos de atención complementarios, con herramientas de teleasistencia, telemedicina y de sistemas de cuidados para todo el ciclo vital, colaborando con el diseño de propuestas que fortalezcan el apoyo a personas con “Características del Espectro Autista “ y que permitan favorecer el desarrollo de factores protectores para la salud mental y de prevención del suicidio en la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena.