Alcalde: apertura de la Plaza “es un regalo” para los magallánicos en el Día de la Región
- Obras, que se prolongaron durante 13 meses, demandaron una inversión del orden de los $1.000 millones. Una de las tareas más complejas que consideró la ejecución fue intervenir el sector central, en la base del monumento a Hernando de Magallanes. Esto requirió un levantamiento topográfico y un tratamiento delicado.
Faltando 24 horas para una nueva conmemoración del Día de la Región, la Plaza de Armas Benjamín Muñoz Gamero será reabierta esta tarde luego de una intervención que se prolongó durante 13 meses.
Fueron cerca de $1.000 millones los que se invirtieron en las obras que se podrán apreciar desde hoy, recursos provenientes del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) y con la Dirección de Obras Municipales como unidad a cargo del proyecto.
“Estamos muy contentos de que por fin, como un regalo para conmemorar el Día de la Región, podamos abrir nuestra Plaza Muñoz Gamero, que simboliza finalmente este sentido de reencuentro que tenemos y que debe existir”, enfatizó el alcalde de Punta Arenas, Claudio Radonich Jiménez.
El jefe comunal agregó que los magallánicos y visitantes podrán encontrar desde hoy “un espacio que mantiene su belleza clásica, pero mezclada con elementos modernos que nos permitirán disfrutar de este principal espacio de Punta Arenas al menos durante 20 años más”.
Una de las labores más complejas que consideró la ejecución fue intervenir el sector central, en la base del monumento a Hernando de Magallanes. Esto requirió un levantamiento topográfico y un tratamiento delicado para no alterar lo que se conoce como la “huella del tiempo”, una especie de ADN fundamental a la hora de terminar su data y su carácter de patrimonio. Su intervención, entonces, apuntó a retirar la pintura y los rayados utilizando una sofisticada técnica de bisturí para evitar sacar el óxido, la tonalidad verdosa y todo lo que tiene que ver con los rastros de envejecimiento.
En el lado poniente se observan los nuevos mástiles que acompañan al asta monumental, mientras en el área oriente se aprecia la remodelación de la pileta, con la reposición del amarillo ocre con negro e incorporando un sistema de chorro de agua de casi dos metros. Su funcionamiento será destacado con un moderno sistema de iluminación led, que permitirá resaltar su contorno con los puntos cardinales.
Entre las novedades, está el retiro de los topes de concreto y la instalación de nuevas bancas (más pequeñas), faroles, receptáculos para basura y cambio de luminarias (a led).
Otras intervenciones tienen que ver con los espacios para áreas verdes, que lucen pasto nuevo y una renovada decoración de flores.
La intervención también incorpora la accesibilidad universal con una mejora en las áreas de tránsito del hormigón estampado y huella podotáctil que facilitará a las personas ciegas recorrer los cuatro extremos de la plaza.
Zona típica desde 1991
La Plaza de Armas Benjamín Muñoz Gamero fue declarada Zona Típica de Monumentos Nacionales en febrero de 1991.
El decreto, que lleva la firma del entonces Presidente de la República, Patricio Aylwin Azócar, establece lo siguiente: “Considerando: Que la Plaza Muñoz Gamero de la ciudad de Punta Arenas se caracteriza por su diseño, proporción y vegetación, acotada por señeros edificios de gran calidad, los que representan un valioso patrimonio arquitectónico, cuya conservación constituye un imperativo y un orgullo para esta austral ciudad; y Visto: Lo dispuesto en la Ley N° 17.288 de 1970; acuerdo de sesión de 09 de enero de 1991 del Consejo de Monumentos Nacionales; Ordinario N° 20 de 09 de enero de 1991 del Director Nacional de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas y en los artículos 32 N° 8 y 35 de la Constitución Política de la República de Chile. Decreto Artículo Único: Declárase Zona Típica la Plaza Muñoz Gamero de Punta Arenas y los siguientes edificios que la acotan, conforme al plano que se adjunta y que forma parte integrante del presente decreto”.
La calidad de Zona Típica corresponde a agrupaciones de bienes inmuebles urbanos o rurales, que constituyen una unidad de asentamiento representativo de la evolución de la comunidad humana, y que destacan por su unidad estilística, su materialidad o técnicas constructivas. En general, corresponden al entorno de un Monumento Histórico.
Se trata de espacios de interés público protegidos y que para ser intervenidos requieren de la autorización del Consejo de Monumentos Nacionales, desde cambiar el color de la pintura hasta hacer cualquier arreglo.
De “Esmeralda” a “Benjamín Muñoz Gamero”
Fue el gobernador Oscar Viel quien cambió el nombre de la Plaza de Armas, entonces “Esmeralda”, a la actual denominación de Benjamín Muñoz Gamero.
Aquello se concretó en 1871, buscando ser un homenaje al gobernador asesinado a manos del insurrecto Miguel José Cambiaso y quemado en una pira pública en medio del motín de 1851.
La plaza había sido asentada dos décadas antes, tomándose como centro de referencia de la naciente ciudad. A esa altura no era más que un sitio baldío, testigo de edificaciones que comenzaban a levantarse a su alrededor.
El gobernador Oscar Viel trabajó en el primer plano regulador, interviniendo el sitio para darle el diseño de plaza. Así, se instalaron un asta en el medio, postes con parafina para su iluminación, un cierre perimetral parcial, las primeras plantas y 4 fuentes de agua. Los primeros cipreses comenzarían a llegar en 1908 desde Canadá, en 1910 se instalaría el kiosco cuya “réplica” hoy se encuentra en el lado sur, mientras 4 años después comenzarían a instalarse las baldosas. En 1920 se levantó el Monumento a Hernando de Magallanes-
El monumento que mira al Estrecho
Desde 1920 la Plaza de Armas Benjamín Muñoz Gamero destaca por su Monumento a Hernando de Magallanes, en homenaje al navegante y expedicionario portugués que descubrió el canal natural navegable que hoy lleva su nombre.
Junto con su figura mirando hacia el Estrecho, la obra del escultor Guillermo Córdova Maza tiene en su base indios onas y sirenas que simbolizan la presencia de los pueblos originarios y la importancia del mar en nuestros territorio.
Su inauguración en diciembre del mencionado año se enmarcó dentro de la conmemoración del cuarto centenario del descubrimiento del estrecho de Magallanes, ceremonia que contó con la asistencia de autoridades civiles, militares y eclesiásticas, encabezadas por el gobernador de Navío Agustín Dagnino.
La obra fue una donación a la ciudad del pionero José Menéndez y encargada a Córdova, quien debido a un concurso en Argentina se instaló con un taller en Buenos Aires donde comenzó a plasmar el monumento a Magallanes.
Ello ocurrió luego que su proyecto se impusiera al de a lo menos 4 escultores, empatando con Carlos Lagarrigue. La decisión, entonces, quedó en manos de José Menéndez, el hijo del inmigrante español del mismo nombre que había dejado en su testamento la suma de 150.000 pesos de la época para confeccionar y erigir el monumento.
Otras obras de Córdova que destacan son el relieve para el frontis del Palacio de Bellas Artes, cuya inauguración se efectuó en conmemoración del Centenario de la Declaración de la Independencia de Chile; el Monumento a la Gloria, encargado por la colonia francesa, y que se ubica en el Parque Forestal en Santiago; y el Monumento a Bernardo O’Higgins en la Plaza Chile, en Buenos Aires.