Eventual embargo de La Polar en nada afectará al municipio
Un eventual embargo en nada afectará al municipio de Punta Arenas, más allá de lo que puede significar un cese de operaciones y el término del compromiso de arriendo por el edificio ubicado en la esquina de calle Bories con Avenida Colón, en pleno centro de la ciudad.
Así lo conocieron los concejales luego de la consulta realizada al departamento jurídico de la entidad edilicia, a raíz de la información que indica que la situación de embargo de la compañía nacional se encuentra en proceso dentro del conflicto legal que mantiene con AFP Capital por hechos que datan de 2010 cuando una denuncia de clientes reveló repactaciones, llevó a denuncias y continuó con investigaciones que dieron cuenta de diversos juicios por varios miles de millones de pesos.
El riesgo de un cese de operaciones de la compañía es una alternativa, luego de los embargos en marcha tanto de bienes, marcas y cuentas corrientes. La situación no ha sido ignorada por el municipio, llevando al alcalde y concejales a consultar al departamento jurídico de la entidad edilicia qué consecuencias podría traer una situación límite en el caso de La Polar.
El jefe comunal señaló que hasta el momento no han tenido inconvenientes en lo que respecta al pago por el arrendamiento del céntrico edificio, contrato que fue firmado a finales de 2021 y que es a tres años no renovable. “Este mes se pagó en la fecha, con el ingreso de los 22 millones 889 mil pesos que corresponden al compromiso mensual. Ahora, esperamos que lo que está sucediendo actualmente con la empresa no afecte el contrato que mantienen con esta municipalidad”, enfatizó.
Por su parte, el concejal José Becerra planteó que aunque se espera un informe por parte de jurídico, “se nos informó que revisando el contrato no hay nada que pudiera afectar a este municipio en caso de embargo. Sólo se verían afectadas las cosas de la multitienda y no pasaría nada con el edificio. Es bueno aclarar esto para que la ciudadanía se quede tranquila”.
El vínculo contractual que relaciona a la empresa con el municipio se hizo efectivo a partir de diciembre pasado, luego de un largo y discutido proceso que llevó a que el arrendador presentara tres ofertas para poder quedarse con el céntrico edifico que ocupa actualmente.
El interés encontró una férrea oposición por parte de algunos concejales, quienes consideraron que el inmueble debía ser recuperado por el municipio y habilitado para la atención de parte de los servicios que ofrece la entidad. Sin embargo, los recursos y plazos hicieron inviable dicha intención, optándose por el arriendo a tres años.