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¿Dónde está el seremi?

Por La Prensa Austral Jueves 24 de Noviembre del 2022

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Hace tres semanas renunció el seremi de Gobierno Arturo Díaz. Hace 3 días le pidieron renuncia a seremi de Bienes Nacionales. Pasan días y semanas y no hay anuncios de titulares en estas representaciones del Estado. Lo mismo ocurre en jefaturas de servicios sin titulares desde hace varios meses. Alguien dirá que da igual, otros decimos que es urgente y necesario que existan autoridades empoderadas para administrar el Estado y resolver los problemas que forman parte de la esencia de su Poder Ejecutivo.

El propio Presidente Boric ha dicho que el pretexto de la instalación no es creíble ni menos un argumento para no enfrentar los desafíos de su propio programa, ni tampoco para enfrentar los problemas o conflictos emergentes y urgentes que impone la ciudadanía como son temas de seguridad,
desempleo, inflación y vivienda entre otros. Por ello, cuesta entender la invisibilidad de algunas carteras ministeriales y de sus representantes para comunicar las acciones y políticas públicas anunciadas por el gobierno y sus ministros. Da la impresión que para conocer lo que hace el gobierno de Chile en la región hay que ver noticieros centrales y esperar que venga una autoridad de Santiago. Un gobierno que se anuncia y enuncia como el menos centralista de los que han existido, en la práctica informa sólo desde comunicados aprobados por el respectivo nivel central, lo que no sólo es un contrasentido sino que además es una afrenta en tiempos donde lo que se pide y se necesita es más regionalización.

La pregunta entonces es ¿Dónde está el seremi? O quien dirige la acción comunicacional de modo que se logre ver la intencionalidad de quien gobierna. Las calles y veredas se seguirán pavimentando como en cada gobierno, pero siempre hay prioridades y si no se indican o se explican terminan silenciando el mensaje, o peor aún, haciendo intrascendente la acción de gobierno y la política como la forma democrática que un país tiene para resolver sus problemas o conflictos. 

Escuchando o leyendo los mensajes presidenciales hay una distancia entre lo que propone el Presidente y lo que hacen sus representantes. En mayo Boric comprometió un nuevo plan de zonas extremas como política pública permanente, indicando además que lo quería con la más amplia participación de la ciudadanía. A 6 meses aún no hay un listado de iniciativas ni menos consulta ciudadana, ni menos prioridades. ¿qué se dice de esto en las delegaciones presidenciales? ¿a quién le han preguntado? Y ¿a quién se le puede preguntar respecto a este compromiso presidencial?

Resulta evidente que en la región no hay mucha coordinación, y tampoco un trabajo multisectorial que permita ver la impronta de un gobierno transformador, cercano a la gente, en terreno y con los pies en el suelo. ¿Se trata de un problema de diseño o de elenco? ¿Se trata de un problema de la nueva política? O será que la rebeldía y protesta expresada en las calles y en movimientos se puso traje y vestidos y ahora adormecida le cuesta moverse para intentar cumplir los sueños que Chile clama.

No hay excusas ni pretextos para comprender que en Magallanes se necesita más liderazgo, menos reuniones de autoridades en oficinas, y mucho más ganas de comunicar y dialogar, pues hoy hay un presidente que escucha y dialoga más que Piñera, pero vemos un gobierno en Magallanes que no trasciende ni menos informa con fuerza y adecuadamente los propios logros de su gobierno. Tanto es así que a casi un mes aún no se designa al vocero, y no sabemos quién es el seremi.