En libertad quedó detenido por brutal riña a cuchillazos

Los hechos acontecieron cuando una pareja llegó hasta el domicilio
del detenido, para ajustar cuentas por una rencilla anterior.

Dos meses tiene la Fiscalía para desenmarañar lo que hasta ahora surge como un confuso incidente, que parece ir más allá de las viralizadas imágenes donde se observa a dos hombres agrediéndose cuchillo en mano.

Quien se llevó la peor parte se mantiene hospitalizado grave, mientras su contendor fue detenido y compareció ayer en el Juzgado de Garantía, donde fue formalizado por dos delitos de lesiones (graves y menos graves). 

Su “contendor” permanece grave en el Hospital Clínico

En audiencia se conocieron parte de los antecedentes, con la salvedad hecha por el fiscal Manuel Soto de que aún “existen inconsistencias” que deberán ser aclaradas con el avance de la investigación.

Lo que se conoce hasta el momento es que el domingo a las 13 horas, aproximadamente, una pareja llegó hasta un inmueble de pasaje Mar Caribe, en Loteo del Mar, en el sector alto de Punta Arenas, en búsqueda del ocupante de la vivienda, el imputado Miguel Carrasco Sepúlveda.

Un incidente, no precisado, habría ocurrido la noche anterior en el mismo domicilio durante una celebración “de amigos”. Aquella rencilla desató una discusión que no sólo pasó a los golpes, sino que llegó a una agresión mutua con cuchillos. En el violento episodio, la mujer involucrada resultó con lesiones menos graves, mientras que su acompañante, Eduardo Ortega Llancán, quedó con fractura de cráneo y diversas heridas cortantes en cuerpo y rostro, por las cuales se mantiene internado en el Hospital Clínico.

Tras el incidente, este último se dirigió por sus propios medios hasta el recinto asistencial, mientras Carrasco Sepúlveda fue detenido en el mismo domicilio cerca de las 22 horas del mismo domingo.

Expuestos los hechos, el fiscal solicitó para el imputado las cautelares de arraigo regional, firma mensual y prohibición de acercarse a las víctimas, a lo que accedió al tribunal pese a que la defensora Vaitiare Hernández dijo que bastaba sólo con la última medida para asegurar la comparecencia a los actos de la causa. Se mencionó también que el imputado no registra antecedentes.

La abogada dijo, además, que en el hecho hay otras personas involucradas y que, tomando en cuenta que quienes aparecen como víctimas fueron los que llegaron a agredir al dueño de casa, también podría configurarse un delito de violación de morada.

Al término de la audiencia, el imputado recuperó su libertad.