A los 84 años muere magallánico apasionado por la radiotelefonía y el canto lírico
A la edad de 84 años dejó de existir Harold Jadrievic Cárdenas, magallánico radicado hace más de cinco décadas en Santiago, pero que nunca dejó de amar a su tierra.
Nació en 1938 y estudió en el Liceo San José. Desde muy joven su destacada voz le abrió caminos en la música y en el mundo radial. Compartió micrófono con grandes locutores como Jorge Babarovic y Vladimiro Mimica.
Pero su mayor pasión siempre fue el canto lírico, gracias a su hermosa voz de tenor. En Magallanes integró el Coro Catedral, con el cual participó en giras al norte del país.
Durante su época de estudiante universitario en La Serena, conoció e hizo amistad con el destacadísimo director Jorge Peña Hen, quien lo llevó a protagonizar la ópera Madame Butterfly, de Giacomo Puccini, en el Teatro Municipal de esa ciudad, en el rol del teniente Pinkerton.
Posteriormente regresó a Punta Arenas y se integró al Banco de Chile, en el cual trabajó hasta su jubilación. A fines de los sesenta emigró a Santiago y se radicó en esa ciudad, donde formó familia.
Siempre mantuvo un fuerte lazo con su región, y se integró a la Cofradía del Calafate, grupo de magallánicos que residen en Santiago, en cuyas tertulias participó en diversas oportunidades.
Lo sobreviven su esposa Anita Molina y sus hijos Alexander, Dusan, Mauricio y Miroslava.