“Vértigo”
Guillermo Muñoz Mieres
Periodista
EE.UU., 2022
Director: Scott Mann
Protagonistas: Grace Fulton, Virginia Gardner, Jeffrey Dean Morgan
Por Amazon Prime
Tuvo un paso breve y discreto por las salas de cine de Punta Arenas y Natales y ahora Amazon Prime la estrena en su catálogo de películas.
Su título original es “Fall”, algo así como “caída”, pero en español lleva el título de “Vértigo”, el mismo de la película dirigida por Alfred Hitchcock en 1958 y que es considerada una de las grandes obras maestras del cine. Y aunque pueda no llegarle al ombligo, tienen un fuerte punto en común: el vértigo de la altura.
Becky es una joven y temprana viuda que ha perdido a su esposo mientras escalaban una peligrosa cumbre. Casi un año después ahoga en el alcohol la culpa y la tristeza hasta que llega su amiga Hunter a ofrecerle un desafío que la ayude a olvidar el trágico pasado. Se trata de escalar una antena de telecomunicaciones de casi 600 metros de altura abandonada en el desierto norteamericano, pero cuya presencia delgada y extendida hacia el cielo se impone y recuerda a las torres celulares de los relatos del escritor Stephen King.
“Vértigo” es cine en su esencia más física porque su trama sólo podría ser contada con efectividad a través de las imágenes en movimiento. Poco importan si las escenas fueron construidas digitalmente, porque su objetivo, como dice el título en español, es producir vértigo, ya sea a través de las tomas que muestran la altura que separa a la punta de la torre con el suelo, los primeros planos y detalles de los desperfectos técnicos que llevarán al desastre, así como del naufragio de las protagonistas que de a poco se van dando cuenta que están solas en el universo. También es una cinta sobre el mundo tecnológico de los celulares y las redes sociales, porque Hunter es una youtuber, quiere mostrar sus videos de escalada, multiplicar sus likes y quizás llegar a ser una “influencer” global, aún cuando se dé por enterada que debe tener señal para que sus mensajes salgan al mundo.
Sostener una película por casi dos horas en sólo dos personajes y un escenario acotado puede llegar a ser una misión que entra casi en lo imposible, por eso el guión incorpora algunos toques del melodrama como la relación de Becky con su padre, con su amiga fiel-pero quizás no tanto- y los recuerdos imborrables de su esposo fallecido y que quizás tampoco lo merecía tanto. Pero al final esos pequeños detalles que a veces se pueden agradecer, para el fin de la película tampoco quizás importan tanto.
Lo que importa al final es tener una historia y las ganas de contarla y si en esa misión se invierte poco dinero, pero se multiplican las cifras, el esfuerzo valió más que la pena. Y “Vértigo” ofrece toda la atención del espectador para una trama superficial y a veces predecible que se sostiene sobre algunos elementos del suspenso y el terror, ya sea porque nos enteramos antes que las protagonistas que algo malo está por ocurrir o porque entre los buitres hambrientos o la caída al vacío no se sabe que es peor. Pero sólo eso quizás.
Y si algo queda o no de la película para el futuro, al menos aprendemos que hacer cuando nos olvidamos llevar el cargador del celular y la pantalla nos avisa que la batería está a punto de acabarse. Y eso sí que puede ser de terror.