Funcionarios de la Casa Azul del Arte optan por suspender sus talleres por el “crítico” estado de sus instalaciones
El “crítico” estado en que se encuentran las instalaciones de la Casa Azul del Arte, en Avenida Colón, obligaron a los funcionarios de ese recinto municipal a suspender la realización de los talleres formativos dirigidos a cientos de alumnos de Punta Arenas.
La decisión fue informada ayer por la directora de la Casa Azul del Arte, Janette Contreras Sepúlveda, quien señaló que quienes se desempeñan en este recinto necesitan respuestas y soluciones a un problema que se mantiene hace años.
La Casa Azul del Arte comenzó a funcionar en 1995 y, desde entonces, ha desarrollado un intenso trabajo dirigido a niños, jóvenes y adultos de la comuna. Sólo en 2022 se realizaron más de cien talleres para unos 1.500 alumnos. Las actividades del recinto incluyeron también a seis jardines infantiles, que aglutinan una matrícula de 600 alumnos. Durante sus años de funcionamiento, se han concretado 108 proyectos culturales que han permitido contar con implementación y materiales que han fortalecido las acciones educativas.
A pesar del interés que los talleres generan en la comunidad, esto no se traduce en mejoras concretas a las instalaciones. Janette Contreras manifestó que el problema no es responsabilidad exclusiva de la actual administración municipal, encabezada por el alcalde Claudio Radonich, sino que se arrastra desde hace tres ediles anteriores (Juan Morano, Vladimiro Mimica y Emilio Boccazzi).
“Estamos en una situación muy crítica que viene hace 13 años”, dijo.
De hecho, en 2010, la Contraloría General de la República emitió un informe dando cuenta que el inmueble ubicado en Avenida Colón 1027 no puede ser utilizado por la falla estructural que éste presenta, que afecta el estado de los pisos, las paredes, además de grietas y la rotura periódica de los radiadores.
“La casa está quebrada”, recalcó la docente, quien manifestó que, a pesar de esta realidad, se siguió funcionando con el riesgo permanente para funcionarios y alumnos.
Pero ahora optaron por buscar soluciones a corto plazo que permitan, al menos, el arriendo de instalaciones para realizar las clases en un lugar digno. A eso se suma que ni siquiera cuentan con un auxiliar de servicios, y todos los funcionarios debían organizarse para hacer el aseo de las oficinas. Tampoco cuentan con secretaria, lo que también afecta el quehacer de las actividades.
“Necesitamos una respuesta y una solución que vaya más allá de decir ‘funcionen’ y por eso valoramos el apoyo de los concejales porque ya no podemos hacerlo solos”, agregó.
Además de los problemas de infraestructura, Bárbara Valenzuela, docente de teatro y maquillaje artístico de Casa Azul del Arte, mencionó dificultades laborales, como el no pago de los reajustes salariales donde el empleador ha tenido nula respuesta a sus peticiones y consultas.
Esto también ha significado que algunos docentes hayan dejado la Casa Azul, lo que incide en una menor oferta de talleres para niños y jóvenes de Punta Arenas.
Apoyo de concejales
La concejala Verónica Aguilar afirmó que la Casa Azul del Arte podría desaparecer cuando se oficialice el traspaso de la educación municipal al Servicio Local de Educación Pública (Slep). Por esta razón, un grupo de concejales propone que ésta permanezca bajo al alero de Fundación Cultural para darle continuidad al trabajo y a los talleres.
Tanto ella como los ediles Jonathan Cárcamo y Jorge Risco apoyan un proyecto de mejoramiento de las dependencias de la Casa Azul, que fue presentado al gobierno regional en octubre de 2022. Pero agregó que “es imperativo que el alcalde cumpla el compromiso de ofrecer una nueva casa mientras llega el proyecto definitivo”, ya que no se pueden iniciar los talleres por el riesgo que esto implica para funcionarios y alumnos, porque “la casa se está cayendo a pedazos”.
Jonathan Cárcamo planteó que “no podemos seguir permitiendo que arte y cultura siga siendo pariente pobre permanentemente” y por eso llamó al Consejo Regional a aprobar los recursos para iniciar las obras de una nueva Casa Azul.
En tanto que Jorge Risco señaló que “vamos a trabajar unidos para lograr el objetivo”, que es entregar dignidad a los espacios culturales y para lo que existe el compromiso de apoyar a los apoderados y a los alumnos.
“El arte merece dignidad”
La apoderada Karen Guerrero portaba ayer un cartel que decía “El arte merece y exige dignidad”. Contó que su hijo era discriminado por sus malas notas y desde que llegó a la Casa Azul ha podido desarrollar sus habilidades musicales y ahora tiene una mejor calidad de vida. “Para mí es súper importante este espacio y no podemos dejar que este lugar muera”, confesó emocionada.
La creadora Ximena Saiter valoró la oportunidad de enseñar artes y oficios a la comunidad desde un espacio como la Casa Azul. A pesar de ello, lamentó el estado en que se encuentran las dependencias y las condiciones en las que se realizan los talleres para públicos de distintas edades.
Corporación Municipal
La secretaria general de la Corporación Municipal de Punta Arenas, Elena Blackwood, reconoció que existe un proyecto de diseño de la nueva Casa Azul, que se concretaría en las ex dependencias del Centro de Educación Integral de Adultos (Ceia), ubicadas en calle José Menéndez.
La iniciativa fue postulada en octubre de 2022 al gobierno regional. Se espera la aprobación de recursos para licitar el diseño de futuro edificio de unos 3.400 metros cuadrados.
Explicó además que la Casa Azul se financia con una subvención municipal aprobada con presupuesto municipal. En 2021 se entregaron $115 millones, en 2022 fueron $125 millones y para este año se aprobaron $145 millones.
Sobre la propuesta de arrendar un inmueble para que el recinto educativo pueda funcionar, la titular de la Cormupa dijo que no se cuenta con un ítem que permita cubrir el gasto de un arriendo, lo que significaría solicitar recursos a través de una subvención municipal.