LA FALLA DE MAGALLANES O FAGNANO
La falla de Magallanes y/o Fagnano es un sistema de fallas regional y forma parte del “sistema transformante” entre las placas tectónicas denominadas Sudamericana, Scotia y Antártica. La falla mantiene un rumbo este-oeste. Va desde la boca occidental del Estrecho de Magallanes, cruza la Isla de Tierra del Fuego a través del Seno Almirantazgo, pasa por el Lago Fagnano (Lago Khami) y continúa hacia el Atlántico costa afuera. Si se mira un mapa cualquiera, se observa como una falla que pudiera “cortar” imaginariamente la Isla Grande Tierra del Fuego en dos, a través del Río Azopardo, el Lago Fagnano y luego hasta la costa atlántica.
La falla no es, ni más ni menos, que un punto de encuentro de varias placas como ya se señaló. Si se revisa la historia de la actividad telúrica en la Región de Magallanes y, en general, en esta parte de la Patagonia chilena y argentina, se tiene un relativo conocimiento y relato, a través del Terremoto ocurrido el 17 de Diciembre de 1949.
El epicentro de este terremoto ocurrió en el Seno Almirantazgo (en la falla) y su magnitud estaría estimada en 7.8 magnitud del momento. En escala de Mercalli (intensidad) habría tenido un valor de 8 según la bibliografía que se puede tener a la vista.
A juzgar por la edificación que la ciudad de Punta Arenas contaba en aquella fecha, que era más bien, altura intermedia o menor, como la Edificación del anillo histórico de la ciudad (edificios de la edad de oro de la ciudad, es decir, desde 1895-1920, es decir, altura de dos o tres pisos como máximo, con un piso zócalo generalmente). Edificación de altura no poseía (no existía el edificio Enap ni el Cabo de Hornos , ni menos la Intendencia Regional ni el Edificio Don Bosco ni el Edificio Victoria). Se conoce de fallas menores en algunas de estas edificaciones antiguas, pero el comportamiento fue bastante adecuado.
A pesar de ser un movimiento sísmico relativamente reciente (1949), a juicio de quien escribe, aún se ha estudiado poco, en áreas relacionadas o donde el impacto se puede hacer más evidente. (Infraestructura en edificación). Sin embargo, en la comunidad y en la memoria colectiva, 1949 es una fecha que “algo dice”. Es una fecha que cada cierto tiempo recuerda, que en Magallanes y en la Patagonia , también hay una “pequeña historia sísmica”.
Lo que menos saben es que durante el 1° de Febrero de 1879 (unos meses antes del Combate Naval de Iquique), durante la madrugada de aquel día, hubo no sólo en Punta Arenas, sino que en la extensa Patagonia, un movimiento sísmico de gran magnitud e intensidad y que en palabras y relato del Gobernador del Territorio de la época, Diego Dublé Almeida “el 1° de febrero a las 3.40 a.m. hubo en Punta Arenas un fuerte temblor que duró más de un minuto y que merece el nombre de terremoto. No causó daño en ninguno de los edificios porque todos son de madera y de un piso. El espanto en la población fue extraordinario. Aquí jamás había temblado y todos temían algún cataclismo. Ha continuado temblando por 3 días, pero los estremecimientos de la tierra no han sido tan fuertes como el primero”. (Mateo Martinic, El Gran Temblor de Tierra, 1988).
También se conocen relatos del mismo Temblor-Terremoto del 1° de Febrero de 1879, de la viajera británica Lady Florence Dixie, desde el sector de Laguna Blanca, del explorador de Tierra del Fuego, Ramón Serrano Montaner desde el sector de San Sebastián, del misionero anglicano Thomas Bridges desde el Canal Beagle, de los Tenientes Simpson y Chaigneau desde la Corbeta Magallanes en las cercanías del Lago Pinto y de Tomas Rogers desde parajes en la pampa de la hoy, Argentina.
Esto permite según los que han estudiado y reunido esta información, entre los que se encuentra nuestro Premio Nacional de Historia Mateo Martinic, que señala el año 2008, que analizados los relatos simultáneos de estas personas y personajes exploradores de aquella época, que el movimiento fue sentido en “un rango longitudinal de no menos de 600 kilómetros y latitudinal de unos 400 kilómetros”.
Si sólo se hace un simple pero preliminar análisis, de estas dos fechas sísmicas registradas, como lo son el año de 1879 y 1949, se tiene una distancia, lapso o secuencia de más o menos 70 años, donde se produce una gran liberación de energía, expresada en el movimiento de las placas Sudamericana, Scotia y Antártica. Esto indicaría que debiésemos estar más o menos en el lapso o rango desde el año 1949, de poder tener altas posibilidades de tener la expresión de una alta liberación de energía. Desde 2019 cuando se producen los 70 años, desde el último registro, estaríamos, “en tiempo de movimiento”.
¿Cómo nos preparamos o estamos preparados para ello, es la pregunta? La última vez que se efectúo una reunión de expertos patagónicos con conocimiento de geografía, geología y estudiosos de la falla de Magallanes, de éste y el otro lado “del alambre”, se produjo durante el año 2016 en el Centro Cultural de Punta Arenas.
Cuando en las últimas horas ha habido un movimiento sísmico con epicentro cercano al Seno Almirantazgo, hemos querido relatar parte de nuestra historia, para aprenderla y aprehenderla. No por poco o distanciado, no lo debemos estudiar y pre-pararnos. Continuaremos.