Estudiantes y veteranos del 78 se hicieron presentes en desfile de homenaje a Carabineros

El viento sobre 60 kilómetros por hora y la sensación térmica de un grado no fueron impedimentos para que la comunidad de Punta Arenas acompañara ayer a Carabineros, en el desfile cívico militar por sus 96 años de vida institucional, el que partió con un minuto de silencio en memoria de los mártires policiales.

Pese a las condiciones climáticas, igual hubo un gran marco de público ayer al mediodía.

A los sones de la banda instrumental de la Vª División del Ejército de Chile fue izado el pabellón nacional y, posteriormente, el jefe de zona de Carabineros, general Claudio Pizarro Valencia, pronunció el discurso conmemorativo del nonagésimo sexto aniversario institucional. 

Al término del desfile dijo estar muy contento y feliz: “Sobre todo -acotó- porque la comunidad nuevamente nos ha respaldado, lo que se ha visto en la participación en este desfile que resultó muy bonito, y eso nos reconforta, dado que hay un trabajo detrás de esto”.

Un respaldo que tiene directa relación con los resultados de la última encuesta Cadem, que sitúan a Carabineros con un 79% de apoyo de la comunidad, la más alta desde que la institución fuera medida por primera vez, en septiembre del año 2015.

El general Pizarro agradeció a todos quienes hicieron posible la ceremonia cívico militar: Fuerzas Armadas, autoridades regionales, “y a todos quienes desde muy temprano estuvieron acompañando a Carabineros en la ceremonia de izamiento del pabellón nacional y posterior desfile”.

Desfile de veteranos del 78

Especial y emotiva fue la presentación de una sección de Carabineros, veteranos del 78, que fueron acompañados por algunos suboficiales del Círculo de Carabineros en retiro, ya que algunos retornaron desde el norte del país a Punta Arenas sólo para estar presentes en esta ceremonia y desfilar ante las autoridades, sus familias, esposas, hijos y nietos.

Recibieron un gran aplauso como combatientes de la paz, con mística y compromiso en el servicio policial.

En 1978 se suscitó un conflicto por diferencias sobre el canal Beagle con la hermana República Argentina, lo que produjo una escalada de movilizaciones militares en ambos países.

Debido a tratados internacionales no podía haber fuerzas militares en la misma frontera, por lo que debieron los carabineros proteger la primera línea de combate ante un posible conflicto bélico.