Bolsonaro y Trump frente a la ley
Abraham Santibáñez
Parecen dos vidas paralelas. Tienen en común el populismo y el aprovechamiento de las redes sociales. Jair Bolsonaro está de regreso en Brasil, después de una sorpresiva (y ahora cuestionada) estadía en Miami. Donald Trump se ha refugiado en su mansión en Mar-a-Lago, también en Miami.
Ambos sueñan con retornar al poder. Trump lleva más tiempo en campaña. En realdad nunca abandonó el empeño. Bolsonaro va más atrás. Pero ambos enfrentan un problema mayor: el Poder Judicial.
El miércoles 3 de mayo, la Policía Federal allanó la residencia de Bolsonaro, por la eventual falsificación de certificados de vacuna contra el Covid-19. Los datos del ex Mandatario, varios de sus familiares y asesores habrían sido manipulados para posibilitar su acceso a Estados Unidos. Así reibieron “los respectivos certificados de vacunación y utilizarlos para eludir las restricciones sanitarias… destinadas a prevenir la propagación de enfermedades contagiosas, en este caso, la pandemia de Covid”, señaló un comunicado oficial.
Las fuerzas policiales tenían seis órdenes de captura y 16 de allanamientos en Brasilia y Río de Janeiro. La autorización la firmó Alexandre de Moraes, ministro de la Corte Suprema. Los celulares de Bolsonsro y su esposa fueron incautados en el registro.
Un punto clave es que Bolsonaro nunca se vacunó.
En un planeta extraordinariamente parecido, el jueves pasado el juez Lewis Kaplan, que preside el caso contra Donald Trump por la violación de la escritora Jean Carroll, se abrió a la posibilidad de que pueda declarar antes de cerrar el proceso.
Kaplan dijo que Trump, “según informaciones de prensa”, habría expresado su deseo de declarar desde Irlanda, donde en estos días participa en un torneo de golf. Por ello abrió un plazo excepcional, hasta las 5 de la tarde del domingo 7 de mayo.
Al mismo tiempo, se conocieron unas comprometedoras declaraciones grabadas el año pasado en que Trump se ufanaba de lo fácil que es abusar de una mujer: “Es básicamente cierto, tal vez no siempre, pero en general sí, por suerte o por desgracia”.
Este caso no es único. También enfrenta 34 cargos por los incidentes del 6 de enero de 2021, además del mal manejo de los documentos secretos que sacó de la Casa Blanca.
Son vidas paralelas ¿o no?