Clásico argentino terminó en escándalo tras penal agónico

River Plate se impuso ayer por 1-0 a Boca Juniors en un caliente superclásico de Argentina que acabó con escandaloso final debido a la trifulca que protagonizaron ambos planteles.

El desarrollo del juego fue áspero, con superioridad en el dominio de la “banda sangre” pero sin fraguar alguna llegada de real peligro.

Las faltas y detenciones marcaron la tónica del encuentro, que pese a las ganas no pudo despegar en las áreas.

La mejor ocasión fue un disparo en el poste por parte de Pablo Solari, quien ingresó desde la banca en River durante el segundo tiempo.

PENAL Y “BATALLA”

Fue el propio Solari quien recibió un foul de Agustín Sández justo en el minuto 90. Hubo protestas “bosteras”, pero el cobro del penal fue firme y Miguel Borja anotó (91’).

Luego del gol, los jugadores de Boca se molestaron porque algunos futbolistas de River les gritaron el tanto en la cara. Ahí se desató una batalla campal que empañó el cierre de la contienda.

Ambos equipos se dieron con todo, incluyendo empujones y derechamente golpes de puño no advertidos por las cámaras del Var, pero sí por la señal televisiva.

Luego de casi 10 minutos de trifulca y hasta de intervención policial, el juez Darío Herrera expulsó a seis jugadores (tres de cada lado, pero dos de ellos suplentes del elenco local). El árbitro le mostró la tarjeta roja a Agustín Palavecino, Ezequiel Centurión y Elías Gómez de River, y Nicolás Valentini, Ignacio Fernández y Miguel Merentiel en la visita, además del entrenador boquense Jorge Almirón.

River Plate continúa como exclusivo puntero con 37 puntos, a nueve de su escolta San Lorenzo. En contraparte, Boca Juniors está 13° con 18 unidades.