Padre irá a juicio y la Fiscalía pide penas sobre los 35 años de cárcel por ataques sexuales

Ataques sexuales que le causaron crisis de angustia, miedo, depresión y ansiedad, son las secuelas con las que deberá vivir una menor de edad, agredida por el propio padre biológico.

Por eso no identificamos al acusado, por el vínculo directo entre víctima y victimario.

Con un chaleco de color amarillo, utilizado por Gendarmería para los imputados, el sujeto apareció ayer en una de las salas del Centro de Justicia, para enfrentar la preparación de juicio oral. En la ocasión compareció el fiscal Marcelo Figueroa, la abogada querellante Natacha Oyarzún y por la defensa privada del acusado, el abogado Juan Carlos Rebolledo.

La jueza Paula Stange dio lectura a la acusación, hechos por los cuales el Ministerio Público pide diversas penas, que en total suman poco más de 35 años de cárcel.

La niña fue víctima de las agresiones del padre entre los años 2015 y 2021. Todo partió el día en que comenzó a quedarse al cuidado de la menor mientras la madre salía a trabajar.

Primero fueron tocaciones. “La niña de entonces 12 años no sabía qué hacer y cómo reaccionar”.

Posteriormente, al cumplir 14 años de edad, el padre la comenzó a violar, “de manera reiterada, cada vez que la madre salía a trabajar”, según los antecedentes investigados por la Brigada de Delitos Sexuales de la Policía de Investigaciones.

Entre 2015 y 2017 la trasladaba a su lugar de trabajo, donde hacia aseo y limpieza, y sometía a la niña a actos de significación sexual.

“Cuando tenía 14 las conductas de accederla se repitieron, abusando de la relación de dependencia por ser el padre.  Siempre lo hacía cuando la madre salía a trabajar”, detalla la acusación.

No conforme con esto empezó a controlar las salidas de la niña y junto con ello le prohibió tener pololo o pareja.

Las crisis que empezó a tener la víctima tuvieron su punto final el 16 de abril 2022, “cuando ya no soportó más y le contó esto a su madre y a la abuela. Y decidió realizar la denuncia en contra de su padre”.

El informe del Servicio Médico Legal es concluyente, en cuanto a que las lesiones que presentaba la niña al ser periciada son compatibles con una violación.

Los delitos que se le imputan al acusado son abuso sexual impropio reiterado, se piden 8 años.

Violación impropia reiterada, 15 años, violación con intimidación, una pena de 12 años.

La querellante presentó acusación particular y las penas solicitadas superan los 40 años.