Cambios
En un verdadero temblor con secuelas se convirtió la reciente visita del Presidente Gabriel Boric, sacudiendo el panorama regional y a sus instituciones. Esto, más allá de los memes producto del tobogán.
La antesala al fuerte sacudón fue la remoción de la delegada presidencial, Luz Bermúdez, y su cambio por José Ruiz. La oportunidad de este movimiento hizo que esto fuera visto como un sacrificio de uno de los rostros más visibles de Convergencia Social en nuestra zona. El Mandatario consideró necesario realizar esta operación, apostando a la lealtad de su colaboradora y entendiendo que con ello aquietaba, en parte, las aguas del caso Nova Austral. Esto, previo a su encuentro con los representantes de los trabajadores.
Para Convergencia Social, el cambio no implicó perder el cupo y sigue ostentando el puesto más importante dentro de la delegación presidencial magallánica. Pero, indudablemente, este corte de cabeza generó una nueva fisura al interior del conglomerado, ya impactado hace un tiempo por la salida de otro de sus emblemáticos: Arturo Díaz. Gobernar no es una tarea fácil y esto lo está comprendiendo CS y el Frente Amplio. Cada cambio provoca tensiones internas y roces. Surgen, entonces, cuestionamientos a la conducción partidaria y aumenta la presión de los “socios”, los que se convierten en fuego amigo.
La presencia de Boric y de sus ministros del área económica también permitió que éstos conocieran mejor no sólo la problemática en torno a Nova Austral y la necesidad de mantener funcionando sus centros para impedir que cerca de mil personas se queden sin su fuente laboral. Aunque no hubo mayores referencias públicas, la situación que enfrentan las empresas GeoPark y FDC en Tierra del Fuego también se desnudó ante los ojos de las máximas autoridades nacionales. Siguieron las presentaciones en el Congreso y este viernes trascendió el paso al costado que dio el gerente de Enap Magallanes.
Respecto de esto, la estatal no entregó una versión oficial. Una escueta comunicación interna informó sobre este hecho, en la cual se deseó “el mejor de los éxitos en sus próximos desafíos”. Así, se dejó la puerta abierta a las especulaciones y, aunque no tenga ninguna relación, trajo a la mente el conflicto abierto entre la estatal y las dos petroleras privadas.
Todos estos movimientos, ligados directa o indirectamente a la visita del Presidente, cambiaron en parte el escenario regional.
Lo único inquietante es que en estos cambios no se consideró a ciertos seremis que, precisamente, por su pésima gestión permitieron que este tipo de conflictos se ahondaran.