“Estamos ad portas de un hacinamiento, lo que hace difícil intentar algún trabajo con la población penal”
- Al visitar Punta Arenas, valoró poder salir a caminar en las noches en pleno centro de
la ciudad, lo que no ocurre en Santiago, donde a las 6 de la tarde ya debe encerrarse.
Para participar de la inauguración de un seminario teológico al interior de la cárcel de Punta Arenas, visitó la zona el capellán nacional evangélico de Gendarmería de Chile, Luis Mussiett Gajardo.
La iniciativa ha sido calificada como hito histórico, pues es la primera vez que profesores enseñarán un aprendizaje real y concreto sobre teología, con la certificación de los alumnos, al interior de un centro penitenciario.
De este modo, la cárcel local abre sus puertas a 45 internos exclusivamente del módulo Apac (Amarás al Preso, Amando a Cristo), un programa que se viene ejecutando a nivel nacional, con una metodología de valorización humana que funciona en 55 recintos penitenciarios del país, que exhibe una reincidencia muy baja, de apenas 2 por ciento, lo que resulta bastante positivo para el sistema carcelario chileno. En términos generales, hay 5.500 reclusos adscritos a este programa.
“Nuestra apuesta es cuidarlos, para que salgan transformados con una visión de vida”, plantea el capellán y pastor bautista, Luis Mussiett, quien sostiene que “nosotros manejamos el concepto de la rehabilitación por medio de la fe, y que para que la fe produzca obra, la persona tiene que conocer al autor de la fe, que es Cristo”.
El programa de reinserción carcelaria, a nivel local, es liderado por el capellán regional, pastor Daniel Díaz Nauto.
En los largos 35 años que lleva trabajando al interior de las cárceles predicando el evangelio, Mussiett aborda el actual escenario del sistema penitenciario en el país. “Estamos con un tema muy complejo por el hacinamiento, que ha crecido mucho, lamentablemente con una población migrante que ha estado ingresando a las cárceles, lo que ha producido trastornos bastante serios, en cuanto a la política carcelaria como también en el manejo del sistema, generando con ello un sinnúmero de preocupaciones que tratamos de enfrentar de la mejor forma posible. A esto también se suma el conflicto étnico”, remarca.
Sin embargo, subraya que de acuerdo a la visión que tiene de otros establecimientos penales que ha visitado al viajar por todo el mundo, califica el sistema chileno, sin ser óptimo, de bueno, al compararlo con Centroamérica y América Latina. En esta línea, la formación de gendarmes, a través de sus dos escuelas, lo considera como una de las cosas más exitosas.
Hacinamiento
Empero, el viernes, el ministro de Justicia Luis Cordero, advirtió sobre el colapso de las cárceles y una posible crisis de hacinamiento.
Al respecto, el capellán nacional reafirmó que “estamos a full, el crecimiento ha sido progresivo porque hace algunos meses se hablaba de 41 mil internos y ahora de casi 50 mil, por lo que estamos ad portas de un hacinamiento. Lo otro, es que las cárceles concesionadas no están dando abasto, y los penales antiguos están saturados, lo que hace difícil intentar algún trabajo con la población interna por lo reducido de los espacios. Quisiéramos tener más talleres dentro de las cárceles para capacitar a los internos”.
Al referirse a las razones de este explosivo aumento, responde que “el hacinamiento se ha dado por la violencia centroamericana, que se traslada, y que corre hacia el sur del mundo. Así como nos encontramos con muchas personas migrantes que buscan un buen pasar, y vienen con espíritu de superación, también nos encontramos con muchos migrantes que vienen simplemente arrancando de su situación judicial para insertarse en Chile, entrando de forma ilegal para delinquir”.
Clima de inseguridad
en el país
Sobre el clima de inseguridad ciudadana que impera en el país, ante la presencia de bandas delictivas extranjeras, Mussiett puntualiza que el sistema de sicariato ha sido tremendamente dañino, con la incursión de los motochorros y los maras salvatruchas, provenientes de El Salvador, Honduras y Colombia.
Ante la pregunta si visualiza alguna solución para frenar el hacinamiento carcelario, destacó que “nosotros, como Gendarmería, necesitamos urgentemente más personal, somos una institución que ofrece una muy buena carrera funcionaria, y si la persona no es corrupta le irá muy bien en su vida uniformada”, aunque en su opinión la solución a este fenómeno pasa por llegar a grandes y macros acuerdos políticos, y no necesariamente con el gobierno de turno, valorando en este sentido el reciente anuncio del Presidente Gabriel Boric, de crear una cárcel exclusiva para grandes narcotraficantes.
En todo caso, el pastor transmitió su gozo de poder caminar libremente por las calles de Punta Arenas a altas horas de la noche, sin mayor riesgo. Y así lo pudo comprobar in situ cuando llegó a la ciudad alrededor de las 23 horas del miércoles pasado, pudiendo recorrer el sector céntrico. “En Santiago estoy encerrado a las 6 de la tarde”, confiesa.