“Necesitamos detectives idealistas, que sueñen con una patria mejor”, dijo vicario en misa de la PDI
El templo Catedral de Punta Arenas fue escenario ayer de la “Liturgia de Acción de Gracias” por el nonagésimo aniversario de la Policía de Investigaciones.
La ceremonia tuvo el carácter de ecuménico y fue encabezada por el vicario general de la diócesis y capellán institucional de la PDI, Fredy Subiabre Matiacha, acompañado de la pastora de la Iglesia Luterana en Magallanes, Rocío Morales Mora y el pastor de la Iglesia Metodista en Magallanes Rony Pulgar Hughes
Asistió el delegado presidencial regional José Ruiz; el fiscal regional Cristián Crisosto; la presidenta de la Corte de Apelaciones, Caroline Turner, funcionarios de las Fuerzas Armadas, Carabineros y Gendarmería.
“Como comunidad creyente queremos manifestar la gratitud del pueblo chileno por esta noble institución. En este día queremos recoger lo mejor del legado de nuestros mayores. Por eso nos reunimos, en primer lugar, para agradecer.
“Este es un día de alabanza, un día para abrir nuestro corazón en un gran gesto de gratitud. También nos reunimos para mirar nuestro futuro y, siguiendo la sabiduría de nuestros maestros queremos hacerlo en un clima de oración, dejándonos inspirar por la Palabra y los sentimientos de Jesús, Señor de la historia”, planteó el vicario.
“No a la gente tóxica”
En una parte del sermón, señaló no gustarle la gente oscura, “gente agria, las personas tóxicas, las personas que contagian acritud, que son ingenieros de la crítica y pregoneros de lo defectuoso, que apagan las luces de los demás, que torpedean, que se apropian de las energías de los demás”.
“Jesús nos quiere ver con un farol en la mano y con un salero en la otra, responsables de una misión en la vida: ser gente Sal y gente Luz que contribuimos a dar sabor a la vida, no gente sosa y apagada”.
“Ser detective hoy requiere de hombres y mujeres idealistas. No se puede vivir este camino sin ideales. Hombres y mujeres sal y luz”.
Recordando la historia del obispo de la imponente Catedral gótica de Colonia en Alemania quien, mientras se construía, inició un diálogo con los obreros. Cuando le preguntó a uno qué estaba haciendo, la respuesta fue ¿No lo ve? Señaló apesadumbrado, picando piedras.
Lo mismo preguntó a un segundo trabajador, quien respondió ¿No lo ve?, ganando el pan para mi familia. La respuesta del tercer obrero vino orgulloso y erguido mirando hacia la cúpula que se alzaba, “estoy construyendo una catedral”.
“De eso se trata. Necesitamos de detectives idealistas, que sueñen con una patria mejor, que trabajen y luchen por ello. Cuando una persona sólo pica piedras o trabaja para ganar el pan, se nota en su quehacer porque no hay vocación de servicio y otras son sus motivaciones. Anhelamos a detectives constructores de catedrales que hagan de nuestra patria un jardín del edén”, destacó el vicario.
