Dramático rescate de dos pescadores que naufragaron en el mar

Ismael Lemus viajaba este miércoles junto a uno de sus trabajadores a bordo de la lancha a motor Cóndor II, a la altura de Punta Kelp, en las cercanías de isla Dawson. Su embarcación con una eslora menor de 12 metros, se encontraba con una inundación descontrolada y los tripulantes listos a hacer abandono por posible hundimiento.

La llamada al número de emergencias marítimas 137 de la Capitanía de Puerto de Punta Arenas, fue recibida a las 13,40 horas, movilizando al Centro de Búsqueda y Salvamento Marítimo del Departamento de Operaciones de la Gobernación Marítima de Punta Arenas, que activó un operativo multidimensional en el sector.

La autoridad marítima de Punta Arenas dispuso el zarpe de emergencia de la lancha de policía marítima 4407, la lancha de servicio general 1619 Punta Arenas y en coordinación con la Tercera Zona Naval, el despegue del avión naval de Exploración N-264, dependiente del Grupo Aeronaval Sur, desviando de su ruta de navegación hacia el área de la emergencia a las lanchas que se encontraban en navegación en las cercanías.

La oportuna y rápida coordinación de los medios, posibilitó que a las 15,50 horas, la lancha a motor Macarena II rescatara a los tripulantes, en las cercanías de islotes Offing, trasladándolos hacia Puerto Harris, donde el personal naval efectuó las primeras atenciones médicas y los estabilizó. 

Anoche, alrededor de las 21 horas, acompañados por un enfermero naval, los tripulantes que presentaban principio de hipotermia, arribaron al muelle Arturo Prat de Punta Arenas a bordo de una lancha de la Armada, donde eran esperados por familiares y personal del Samu que hizo el traslado hasta el Hospital
Clínico, donde recibieron atención médica. 

La Prensa Austral tomó contacto anoche con Sandro Cárdenas Ule, quien fue alertado de la emergencia en el mar alrededor de las 13,30 horas, quien destacó el accionar de la Armada, que en menos de 30 minutos tenían sus medios desplegados en el área del accidente. “Pero el héroe del feliz rescate fue Sebastián González, de la lancha Macarena II, que los socorrió oportunamente cuando ambos ya presentaban signos de hipotermia”, concluyó.