Gobierno y Huachipato acordaron hoja de ruta para enfrentar al acero chino
El gobierno y la Compañía Siderúrgica Huachipato acordaron ayer una hoja de ruta para hacer frente a la importación del acero chino y la distorsión de precios que genera, que ha llevado a la empresa nacional a una situación “crítica” e incluso evaluar su cierre.
El ministro de Economía, Nicolás Grau, la delegada presidencial regional del Biobío, Daniela Dresdner, se reunieron ayer con los ejecutivos de la firma asentada en la comuna de Talcahuano.
“Es también importante, porque Chile es uno de los países, tal vez el país que tiene mejores condiciones para producir en un mediano o largo plazo acero verde, que por supuesto es clave para la transición hacia la carbono neutralidad, no sólo de la construcción sino que de la minería en Chile”, sostuvo.
Grau dijo que “por todos esos motivos creemos que es importante poder construir una estrategia común entre el gobierno y la empresa, que asegure en un mediano o largo plazo que esta empresa, que es tan importante para el país, no cierre”.
“Las medidas concretas, cómo vamos a hacer ese trabajo en común, que además ya se lleva algunos meses trabajando, es algo a lo que yo no me voy a referir, pero sí quiero transmitir ese mensaje muy claro: Huachipato es estratégico para el país, a juicio del gobierno tenemos que hacer todo lo posible para que no cierre”, recalcó.
El plan contempla que, a la brevedad, la compañía va a recurrir ante la Fiscalía Nacional Económica para que se instale la Comisión Nacional encargada de Investigar la existencia de distorsiones en el precio de las mercaderías Importadas.
A mediano plazo, se creará una mesa de trabajo tendiente a concretar una alianza entre Huachipato y las empresas mineras de Chile, para que desde el norte se compre el acero producido en el sur, a fin de competir con el acero chino.
La hoja de ruta considera, a futuro, la promoción de un instrumento legal antidumping que se active de manera automática cuando se detecte distorsión de precios como en este caso, para que las compañías no tengan que solicitarlo cada vez.
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