Serviu charqueado
Para quienes trabajamos durante 15 años en este hermoso Servicio, de directa vinculación con las más importantes necesidades de las familias , el triste espectáculo que ofrece hoy en día (y desde unos cuantos años a esta parte) el Serviu Regional de Magallanes, es de la peor expresión, con denuncias, sumarios por irregularidades en proyectos habitacionales, directora afuerina que “gana” un concurso por al menos 3 años y deja botado el cargo por irse a su región (habría “ganado” otro concurso luego para volverse al Biobío). Incomprensible decisión del Servicio Civil que maneja el acceso a los cargos de Alta Dirección Pública.
Poco compromiso, aves de paso, operadores, para un ministerio que ha sido en este último tiempo, sinónimo de corruptela con los convenios a las Fundaciones, pero que viene al menos desde hace 9 a 10 años, siendo una bolsa de empleo para los gobiernos de turno, quedándose instalados al paso de estos, engrosando la ineptitud, la incompetencia y cero pudor, para “operar” con la necesidad ajena.
Desde 2004 la demanda habitacional ha sido organizada a través de comités, mucho de los cuales han hecho un trabajo esperanzador y esforzado, pero también, no han sido pocos los casos, de engaños y estafa a los propios integrantes de los Comités, que confiadamente se unen y reúnen para resolver su carencia habitacional y han sido afanados por sus propios dirigentes que en varias ocasiones “han dejado la raya”.
Esta modalidad de “organícense y vengan” que cómodamente y fofamente se ha dado el Minvu, ha traído más problemas que satisfacciones. Paralelamente el operar o tener “llegada” con un alcalde, seremi o diputado(a) ha sido el camino asegurado al éxito o a la postergación. ¿No será el momento de terminar con este sistemita?
Han pasado 20 años de esta forma de operar a través de comités, donde muchas veces (no siempre, pero muchas veces) el que grita o presiona más, tiene el “espaldarazo y el empujoncito” para pasar primero. Negar esto, es negar lo obvio y que ronda como el “camino para”.
Antiguamente, el Serviu recibía y manejaba la demanda para cada postulante en forma individual. Nadie se saltaba la fila, y los tráficos de influencia no servían de mucho. Sólo existía una pequeña cuota de un 2% de asignación, por casos de extrema necesidad que se definían como cuota del seremi del ramo en cada región.
Luego de 2004 empezaron los problemas. Aparecieron las EGIS, los comités y el Serviu y Minvu, tomaron palco. Comenzaron las transferencias, las compras de terrenos por parte de grupos, de municipios y de gobiernos regionales, casi siempre con una visión muy parcializada y poco amiga de la planificación de ciudad. Los valores por cierto del suelo (que es un bien escaso) se fueron a las nubes.
Esto redundó, en un picoteo de la ciudad, con valores altísimos de suelo, en vez de que el Estado organizado, comprase anticipada y planificadamente, amplios paños de terreno para efectuar intervenciones más integrales y a costos más prudentes, de manera que se pueda avanzar más rápido para todos y no sólo para algunos (barrio Silva Henríquez, Archipiélago de Chiloé o Nelda Panicucci por nombrar algunos).
Por otro lado, en materia de obras viales relevantes para la ciudad, luego del desarrollo de la Costanera y la Avenida Frei (1993-2010) no se aprecian obras importantes que mantengan el ritmo de inversión y por otro lado den holgura y manejo a la creciente demanda vial. La nueva Avenida Circunvalación en Punta Arenas y el nuevo acceso a Natales a través de la Avenida Carlos Ibáñez, son largamente postergados y no iniciados con decisión. El Minvu del gobierno anterior se pasó casi el periodo completo diseñando la Circunvalación y éste (el actual) “contempla” con un ritmo para poner nervioso a cualquiera. Claramente, haber tenido a una directora por espacio de un año en el cargo, no es el camino. Inexplicable la poca visión del gobierno para permitir esto. ¿De qué sirve que alguien postule y se gane el cargo por 3 años y a la primera que puede, se va dejando el cargo botado? Pierde la región claramente, pues habrá que esperar que llegue otro profesional lleno de MBA y post grados, para que a la primera oportunidad deje su responsabilidad “hasta ahí”.
Por mientras, el estado de las calles de la ciudad (al menos de Punta Arenas y el acceso a Natales) están en deplorables condiciones, abandonando una responsabilidad que acompañaba al Minvu y al Serviu desde hace muchas décadas.
Desolador panorama para un ministerio encargado de resolver las materias más ciudadanas, un ministerio inversor y que debe estar siempre dos pasos delante del desarrollo urbano.
Realmente, a mi querido Servicio lo tienen charqueado.