Situación del canal de Panamá hace mirar nuevamente hacia el estrecho de Magallanes
Fueron alrededor de 400 años los que duró la hegemonía del estrecho de Magallanes como principal paso interoceánico, lo que en 1914 se vio interrumpido por la magnificencia de una obra que permitió acortar tiempos y abaratar costos en materia de transportes: el canal de Panamá.
Hoy, la ruta que tiene a Chile entre sus cinco principales usuarios, se está viendo enfrentado a dos factores que hacen que las miradas nuevamente se dirijan hacia el paso natural del extremo sur: la sequía que afecta a la zona del canal, el sostenido aumento de la demanda y los conflictos geopolíticos cada vez con mayor impacto en un mundo globalizado.
Si bien atrás quedó la época dorada del Estrecho en cuanto al paso de naves de diversas banderas, hoy su demanda sigue presente por el atractivo turístico de la Patagonia, por constituir la puerta hacia la Antártica y por la actividad pesquera. A esto, se suma su consideración como paso fundamental para el transporte de combustibles en la naciente industria energética vinculada al hidrógeno verde.
La situación en el canal de Panamá es compleja. La sequía se ha traducido en una mayor demora en el tránsito de naves y, por ende, en un encarecimiento de los costos. Además, las naves de mayor tamaño -principalmente petroleros- se están viendo imposibilitadas de utilizar la vía.
El problema, suscitado a raíz de la baja del lago Gatún, se acentuará en los meses de verano, estimándose que en febrero las franjas horarias de tránsito diario podrían reducirse a aproximadamente la mitad de la capacidad normal de la vía fluvial.
Más costoso,
pero seguro
Para el analista internacional y académico Guillermo Holzmann, “el estrecho de Magallanes es una ruta segura para poder hacer el transporte de petróleo, gas o energía a través del mundo”. En ese sentido, señaló que algunos podrían “preferir pagar más” para utilizar una ruta en la que no hayan submarinos nucleares de distintas potencias y donde el terrorismo no pueda llevar a cabo muchas acciones en lo que es el flujo de petróleo, lo que se puede traducir en una buena oportunidad de futuro para Punta Arenas.
Por su parte, el ex comandante en jefe de la Tercera Zona Naval, contraalmirante (r) Ronald Baasch, afirmó que presumir que el canal de Panamá va a colapsar y eso va a traer como consecuencia que los buques vayan a venirse todos por el estrecho de Magallanes “es algo difícil de sostener en estos momentos”. Sin embargo, dice que de prolongarse el “factor demora” que hoy entrega esa vía, podría hacer que los usuarios revalúen la posibilidad de utilizar este extremo sur.
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