Pescadores artesanales fueguinos prevén una inminente crisis de subsistencia
Una adversa situación que se aproxima a una verdadera crisis de subsistencia viven los pescadores artesanales de Tierra del Fuego, debido a los bajos precios que ofrecen por la venta del producto de sus trabajos las empresas del rubro, lo que se ha visto realzado con la captura de la centolla y la escasa “ventana” de apertura entre vedas. Así lo explicó el presidente del Sindicato de Trabajadores Independientes, Pescadores Artesanales y Buzos Mariscadores (Stipa), Omar Silva, que comenzó agradeciendo la extensión del periodo de captura de la centolla otorgado por Sernapesca, aunque lo estimó escaso.
“Está bien para nosotros en Porvenir, porque cada año se está modificando la veda y el recurso se está atrasando cada vez más. Extendieron la captura hasta el 7 de diciembre, pero en realidad son pocos los días porque nosotros pedíamos 20, considerando que el tiempo está pésimo y quizás ni podamos trabajar esos siete días extra. Aparte que nuestras embarcaciones son chiquititas, no somos tan poderosos como los de Punta Arenas que tienen naves bastante grandes”, especificó el directivo.
Casi la mitad del valor
que el del año pasado
Sin embargo, el principal factor que les afecta a los pescadores es el precio que las empresas pagan por la centolla: “La semana pasada estaban pagando 9 mil 400 pesos el kilo, siendo que el año pasado estaba a $17.500 y uno no sabe porqué la diferencia en contra, si las empresas monopolizan el precio, se dice que ahora entró a trabajar Rusia con la centolla y hay más competencia. Pero tampoco debería haber una variación tan importante, es demasiado porque bajó casi el cien por ciento”.
“De hecho, nuestra actividad está decaída y debemos buscar otros medios de subsistencia, en mi caso trabajo pescado, mariscos y las algas. Antes, por poco producto que sacáramos estaba compensado porque estaba bien pagado, pero ahora no alcanzamos a pagar los costos porque los combustibles y víveres son caros. Habilitar una embarcación para el zarpe cuesta un millón de pesos y si se rompe algo no sólo debemos parar y venir a reparar, sino también viajar a Punta Arenas a comprar los repuestos, porque en Porvenir no hay”.
Llamado a mejorar
los precios
Silva terminó llamando a las empresas a mejorar los precios, no sólo en el producto centolla, ya que también el alga luga bajó su valor, el ostión (cuya temporada parte a inicios de 2024), el erizo y otros productos tienen muy bajo precio de compra, lo que para los pescadores no es rentable porque los costos subieron hasta un 200%, pero lo ofrecido es mínimo. De la misma opinión es su colega Ricardo Millán, quien cree que la actividad está alicaída, ya que no alcanza para la subsistencia de una familia con muchos hijos.
Un año gris
“Se esperaba que el atraso para la veda fuera de 15 días por la situación que este año ha sido pésima, mala en todo sentido, con precios muy bajos y porque no ha salido centolla realmente. Creo que este año no se llega ni a la mitad de lo extraído el año pasado por varios factores. Gracias a la tecnología del sistema Starley que tenemos, uno conversa con colegas que están en distintas zonas de pesca, donde sacan muy poco y uno les aconseja que no regresen todavía, hasta el último día. Ya vimos el problema que tuvimos con la luga, que no compensa el trabajo porque el clima ha estado demasiado malo”, afirmó.
Clima, otro
factor adverso
En base a su experiencia, Millán asegura que la centolla sale más durante el presente mes, por eso prevé que los 15 días adicionales de captura dados por Sernapesca vienen bien, pero en realidad de esa quincena -en la práctica- sólo se aprovechan 7 jornadas. “Nos hemos comunicado con colegas que están al norte y el sur y en la zona de Wallington, desde Puerto Williams al weste (oeste) y el tiempo es malísimo, pésimo. Si nos dan la semana para trabajar, 5 días son malos y no es que esté inventando, porque así está el clima ahora”, enfatizó.
Incluso, añade, ha habido casos de un solo día bueno en 7 de trabajo, por lo que cree que diciembre y enero van a ser muy críticos para la pesca artesanal y por eso hay muchos pescadores afligidos. “El precio de la poca centolla que está saliendo es muy bajo, por la luga pagan demasiado poco, en 5 meses bajaron a la mitad. Hubo un colega que anduvo 20 días en Puerto Natales, trajo 6 mil kilos de luga y le pagaron $600 el kilo”.
“Un pescador que hoy paga arriendo y mantiene una familia con 250 mil pesos, ¿qué hace en 20 ó 30 días? Es que la situación está horrible, jamás en Tierra del Fuego y Magallanes habíamos tenido una crisis de esta magnitud en la pesca artesanal. Por donde lo miremos, sólo tenemos luga y centolla en estos días, y cuando se termine la centolla en diciembre se va a sentir la cesantía, yo creo que va a haber protestas, va a estar complicadísimo”. Agregó que el panorama también se ve difícil con las salmoneras que pueden ser una alternativa, lo que forma un todo para hablar de una situación demasiado adversa.
La misma complicación se extiende a buzos y tripulantes y lo peor -agregó- es que las actuales prohibiciones de acceso a las concesiones marinas no sólo afectan a la industria acuícola, también a la pesca artesanal. Ricardo Millán cree que se viene un caos del rubro, cuya magnitud aún no se visualiza en su totalidad, hasta que emerja a inicios del próximo año.
“Rusia entró fuerte al mercado chino y eso presiona los precios”
“No es que paguemos menos por pagar, sino que el mercado en China está complicado y de ahí nace todo lo que sigue en escala hacia abajo. Con los precios que hay hoy día en China no podríamos pagar la materia prima, habríamos parado las plantas hace mucho rato. De hecho, Rusia entró muy fuerte al mercado chino. Hace días hablaba con unos clientes y decían que de enero a agosto ya llevaban como 20 mil toneladas ingresadas a China desde Rusia. O sea, se trata de mucha centolla y ellos están al lado y vienen mejorando sus relaciones comerciales y eso nos presiona para bajar los precios de exportar a China”.
Así explicó la baja del valor de la centolla fueguina, la gerenta en Porvenir de la empresa acuícola Bakkavör Chile, Mónica Cárdenas. “No es que queramos perjudicar a alguien, sino que es el mercado quien manda hoy. Históricamente los precios no están malos del todo, por debajo de lo que se pueda pensar, pero el año pasado fue excepcional”, aseguró.
Dijo que la planta fueguina elabora sólo centolla y centollón, no otros productos por un tema de logística. Pero si hubiera mercado nuevo se verían las condiciones y que genere un valor en que los pescadores igual estén bien, junto con la empresa, “porque esto es así. Es digno de analizar, no decimos que no, pero por el momento nos mantenemos en esos dos productos”, finalizó la ejecutiva.
En tanto, desde la pesquera International Seafood, el subgerente Patricio Guerrero dijo desconocer las causas del bajo precio de la centolla, porque tienen una subsidiaria que se encarga del tema de la recolección y de sus pagos. Dijo que la empresa sólo es receptora del producto, por lo que no negocian sus valores, razón por la que no maneja los factores que influyen en el precio de la materia prima.