Emprendedoras del Centro Artesanal muestran su trabajo y llaman a preferirlas

El recinto municipal de calle 21 de Mayo ofrece una
amplia oferta de “recuerdos” y artesanías, que abordan distintas temáticas inspiradas en Magallanes, su identidad y cultura.

Ante la necesidad de encantar a los turistas para que visiten el Centro Arsenal, frente a una temporada alta que ya comienza, los más de 30 artesanos y artesanas que trabajan en el recinto municipal ofrecen una amplia oferta de “recuerdos” y artesanías, que abordan distintas temáticas inspiradas en Magallanes, su identidad y cultura. Ellos están instalados en calle 21 de Mayo, entre Avenida Independencia y Boliviana, y funcionan en horario continuado.

Una de las locatarias, Mercedes Bejarano, quien ha estado más de nueve años en el Centro Artesanal, explica que su hijo Marcelo San Martín, trabajaba en cobre y comenzó con artesanías. “Yo me jubilé en biblioteca. Soy profesora jubilada y toda mi vida he trabajado en biblioteca así saqué una patente para trabajar también con libros y aparte trabajo con cosas de cobre y aprendí orfebrería con Marcela Alcaíno, así que hago cositas de plata”, comentó.

“He ido aprendiendo, ahora estoy haciendo un telar”, explica la artesana, quien trabaja en distintos tipos de bisutería, en colores llamativos y algunos en cobre, para distintos gustos, además tiene postales de los pueblos originarios que sacó el sacerdote Martín Gusinde.

Otra de las locatarias, es Celina Llanllán, quien ofrece joyería creada con fibra vegetal de los turbales de la Región de Magallanes, aros, anillos, adornos, canastos, entre otros. “Esto es una cultura ancestral kawésqar, que se ha transmitido de generación en generación. Yo tengo raíces de mi abuela y mi madre, que falleció hace poquito, y aquí yo quedo como parte de las personas que pudieron vivir esa cultura… El estar acá a mí me significa seguir con mi artesanía ancestral. Ese es el esfuerzo, de mostrar este trabajo, porque de venderse no se vende, porque no le dan ese valor que tiene”, dijo, agregando que además tiene telares y pinturas.

Otra artesana es Silvia Barrientos quien trabaja distintos productos en lana, desde telares hasta tejidos. “Estamos trabajando de las 10 de la mañana hasta las 6 de la tarde y es continuado. Sin embargo, los lunes, los miércoles y los viernes estamos haciendo un curso, de manera que hasta el 22 de diciembre no se va a atender en la mañana, a menos que haya un crucero, y si eso ocurre, suspendemos las clases. Yo trabajo tanto con lana natural, que es el vellón, y lana comprada, porque hay mucha gente que es alérgica. Además, trabajo souvenir de pingüinos confeccionados en vellón y hago muchas boinas, la boina magallánica, boinas de hilo también”, señala la locataria.