Corte de Apelaciones ratificó condena de 818 días para oncólogo Manuel Alvarez por abusar de una paciente

El médico magallánico Manuel Alvarez Zenteno deberá cumplir la pena de 818 días de presidio que le impuso la justicia por el abuso sexual que cometió en contra de una paciente enferma de cáncer terminal.

Los ministros de la Corte de Apelaciones de Punta Arenas lapidaron las pretensiones de la defensa, que mediante un recurso que primero interpusieron ante la Corte Suprema, pretendía anular la sentencia del Tribunal Oral, de fecha 12 de octubre, “la que no es nula ni tampoco el juicio que le precedió”, concluye el fallo.

María Isabel San Martín, Luis Alvarez Valdés y el fiscal judicial Pablo Miño descartaron vicios de nulidad en la sentencia.

Condena

Ahora el médico oncólogo quedará bajo el control de Gendarmería y no podrá ejercer en centros asistenciales públicos por dos años.

El fiscal jefe, Fernando Dobson, lo llevó a juicio por abusar sexualmente de una paciente con cáncer terminal y por esto fue condenado a cumplir una pena de 818 días de presidio, equivalentes a dos años y tres meses. La Fiscalía pedía cuatro y con cárcel efectiva.

Pero ello no se dio dado que se le reconoció al acusado la irreprochable conducta anterior y “colaboración sustancial al esclarecimiento de los hechos”. 

Frente a ese escenario le otorgaron la libertad vigilada intensiva. Principalmente porque la pericia psicológica practicada “refiere que el acusado ha logrado mantener un estilo de vida prosocial”.

Lo que sí debe cumplir con un plan de intervención individual del Centro de Reinserción Social de Gendarmería.

Delito

Dobson logró acreditar la culpabilidad del facultativo, que abusó sexualmente de una mujer de 49 años de edad, diagnosticada con cáncer, y quien dos meses después de realizar la denuncia falleció.

El delito lo perpetró el médico cuando un día la fue a ver a la casa, el 18 de mayo de 2019, cuando era funcionario del Servicio de Salud Magallanes.

La paciente estaba postrada en cama. En un momento le pidió a la hija y al cónyuge que lo dejaran a solas en la habitación con ella.