Transferir el 45% de acciones a los acreedores es parte del plan para salvar a Nova Austral

Transferir el 45% de las acciones de la sociedad a los acreedores garantizados por línea de crédito, o a las entidades que designen; y el 55% de la propiedad a los acreditantes baluarte forma parte de la propuesta que se baraja para evitar la liquidación de Nova Austral.

Esto se conoció durante la junta de acreedores que se celebró el miércoles recién pasado y en la que se conoció que el abogado Patricio Jamarne solicitó al tribunal suspender por siete días la votación prevista para que éstos se pronuncien sobre la propuesta de reorganización de la empresa.

Jamarne oficia de veedor de este proceso concursal y justificó su petición argumentando que Nova Austral está afinando negociaciones con varios de sus principales acreedores. Además, hizo ver que están barajando alternativas para encarar una nueva veta de los problemas que enfrentan, esta vez relativa a las deudas que mantienen con la Tesorería General de la República. 

“No está fácil, pero, nos acercamos a lo que necesitamos”, dijo.

Según se consigna en Salmonexpert, el acuerdo que fue presentado, entre otros aspectos importantes, obliga a Nova Austral a ceder el control a sus acreedores si es que se aprueba el compromiso de financiamiento que le permitirá la continuidad de su negocio, del cual dependen muchas familias en Porvenir.

Una vez efectuadas estas transferencias habrá tenido lugar el cambio de control, que deberá ser certificado inmediatamente por el interventor tras la recepción de la respectiva documentación que lo evidencie, lo que supondrá el cumplimiento efectivo de estas obligaciones por los accionistas.