Por homicidio calificado condenaron a los autores de brutal crimen en una mediagua

Por dos votos a uno el Tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas decidió condenar ayer por “homicidio calificado, cometido con la circunstancia de alevosía”, a las dos personas llevadas a juicio por el brutal crimen de Abel Isaac Maragaño Amoleff.

Los ahora culpables, Heriberto Carrasco Arce y Felipe Astorga Acuña, conocerán el próximo martes 2 de abril la pena que deberán cumplir por cometer este hecho de sangre.

Además, Carrasco fue encontrado culpable de las lesiones menos graves en perjuicio de Belinde Durán Hernández, la entonces pareja de Maragaño, hoy fallecida.

Justamente las defensas vieron que la Fiscalía podría tener dificultades al no contar con la declaración de la testigo presencial del brutal homicidio, ya que la mujer murió atropellada en un accidente de tránsito en la ciudad de Los Angeles, a donde se fue a vivir tras la dramática experiencia vivida.

Al término del juicio oral, el fiscal Fernando Dobson Soto reiteró a los jueces que la prueba, testimonios y peritajes que presentó fueron más que suficientes para establecer la culpabilidad de ambos.

Incluso uno de ellos, Felipe Astorga, apostaba por la absolución. Ante los jueces reiteró su absoluta y total inocencia.

Entre las pruebas, el fiscal expuso el audio del llamado de Belinde Durán al 133 de Carabineros, pidiendo a gritos ayuda, describiendo a ambos acusados como las personas que estaban golpeando brutalmente a su pareja.

Solamente el tribunal los absolvió del delito de incendio, cuando se quemó la mediagua en que vivía la víctima. Aunque uno de los jueces, José Flores, fue del parecer de condenarlos.

En el crimen, uno de los jueces, Julio Alvarez, se inclinó por condenar por “homicidio simple” y no calificado.

Crimen

Presidio perpetuo simple es la pena que está pidiendo el fiscal Dobson para los condenados, por matar a Abel Maragaño, la madrugada del 16 de junio del año pasado.

La víctima compartía con su pareja, Belinde Durán, una mediagua en un terreno ubicado en Enrique Abello sin número (antes de llegar a la Avenida Eduardo Frei).

En medio de la ingesta de alcohol, Carrasco y Astorga protagonizaron una discusión con el “vecino” Abel Maragaño. Al punto que lo terminaron golpeando tan gravemente que horas después murió en el hospital clínico.

“Asumo toda mi responsabilidad”, dijo ayer al final del juicio Heriberto Carrasco, quien pretendía exculpar a su amigo Felipe Astorga, sin embargo ambos terminaron encontrados culpables.