Por tres delitos condenaron a chofer ebrio que dejó a una joven postrada

“Nada podrá reparar el daño causado”, dijo muy acongojada la hermana de la mujer que producto de un grave accidente de tránsito quedó postrada en cama para el resto de su vida, una vez conocido el fallo condenatorio para el autor.

Por este hecho el fiscal Fernando Dobson Soto llevó a juicio oral a José Luis Alvarez Alvarez, responsabilizándolo del accidente ocurrido en Punta Arenas el 1 de junio de 2023.

Ayer, un año después, los jueces Jaime Alvarez, Luis Alvarez y José Flores, lo encontraron culpable. No solamente de conducir ese día en estado de ebriedad y dejar a una persona lesionada de carácter grave-gravísima; sino que de quebrantar una condena, que lo obligaba a cumplir reclusión parcial nocturna domiciliaria. Y en tercer lugar fue encontrado culpable de fugarse del accidente y no prestar ayuda a la víctima.

Dobson pidió al tribunal que el acusado sea condenado a dos penas de 5 años cada una, recordando que Alvarez había sido condenado unos meses antes de protagonizar la grave colisión y le suspendieron la licencia de conducir por dos años.

Era monitoreado con tobillera y la madrugada del 1 de junio tenía que estar en su casa, cumpliendo la reclusión nocturna impuesta, y no en la calle. Menos manejando, porque estaba impedido de hacerlo por un fallo judicial.

Ese día conducía un vehículo Volkswagen Golf por  Avenida Bulnes, de norte a sur, a 112 kilómetros por hora, según lo ratificó en el juicio el jefe de la Siat de Carabineros, capitán Alvaro Baquedano, en una conducción que la Ley de Tránsito tipifica actualmente como “temeraria”.

Al llegar a calle Mapuche colisionó violentamente el Mazda Demio que por esta calle conducía Anita Belén Aguila Santana, quien ingresó a la Avenida Bulnes y viró a la derecha, siendo alcanzada violentamente por el Volkswagen Golf que manejaba José Alvarez por la vía principal, de norte a sur.

El hombre escapó y recién horas después, tras ser detenido por Carabineros, pudieron someterlo al examen respiratorio, arrojando 1.31 gramos de alcohol por litro de sangre.

Alvarez dejó abandonado el auto y llegó a su casa alrededor de las cuatro de la mañana.

Al ser detenido negó participación en el accidente. Sin embargo la tobillera lo terminó delatando, porque el dispositivo controlado por Gendarmería lo posicionó georreferencialmente en el sitio del suceso.

Víctima

Ayer declaró la víctima en el juicio, vía “Zoom” desde su hogar, pudiendo constatar los jueces el grado de postración de Anita Aguila.

Contó el cambio radical que esto implicó en su vida. Pasar de ser una mujer deportista, practicar “trakking” y jugar fútbol, a quedar prácticamente inerte por el resto de su vida.

Requiere de forma permanente el apoyo de su madre y hermana. Nada puede hacer sola, ni comer y menos asearse.

Defensor

El abogado del acusado, Juan Srdanovic, admitió que su representado manejaba ebrio y que se fugó. Pero pidió al Tribunal que no lo responsabilizaran exclusivamente a él del accidente, “ya que la persona que figura como víctima ese día también conducía en estado de ebriedad, con 1,22 gramos de alcohol por litro de sangre”.

La defensa le reprochó a la mujer haber ingresado a la Avenida Bulnes sin respetar el derecho preferente, “porque si no hubiese cometido este error, motivado por la ingesta de alcohol, jamás hubiese ocurrido este accidente”.

Los jueces desoyeron la teoría de la defensa y terminaron condenando al acusado por todos los delitos que presentó Fernando Dobson.

La sentencia será leída el próximo 11 de junio, a las 12,45 horas.