El ejemplo de dos procesos

En Nueva York, un jurado determinó que Donald Trump es culpable por 34 cargos. Todavía tiene pendientes otros procesos en otros estados. Hunter Biden, hijo de Joe Biden, también ha sido encontrado culpable en Delaware. Trump es el primer ex Presidente sometido a juicio en la historia de su país. Hunter es el primer hijo de un Mandatario en ejercicio procesado y condenado. 

Las razones de los acusadores en estos dos procesos son diferentes: en el caso de Biden hijo, se trata de una omisión al rellenar un formulario obligatorio cuando compró un revólver y no reconoció su condición de drogadicto. Según The Economist, muchos adquirentes niegan habitualmente cualquier adicción cuando compran 16 millones de armas cada año.

Está claro, es que la justicia en Estados Unidos, pese a cualquier defecto que adolezca, es un poder independiente e imparcial.

Es un gran mérito.

Los griegos del comienzo de la historia, como dijo Aristóteles, consagraron la justicia como “la virtud más necesaria de todas… la suma de todas las virtudes”.

Este concepto básico ha perdurado a través de los siglos. Está en la base de las democracias modernas. Hay unanimidad respecto de que el Poder Judicial debe gozar de independencia, imparcialidad y autonomía financiera. En 1990 Chile recién recuperaba la democracia. Ese año, entre los numerosos textos sobre el tema, vale la pena rememorar lo que escribieron los especialistas José Ma. Rico de la Universidad de Montreal (Canadá) y Luis Salas de la Universidad Internacional de Florida:

 “La independencia judicial se manifiesta en diversos planos. En el plano externo, se traduce por la autonomía del Poder Judicial en materia económica y por la inamovilidad de su personal, así como, en lo funcional, por la posibilidad real de tomar sus decisiones de acuerdo con criterios propios y no como resultado de presiones procedentes de determinados grupos, instituciones o personas… En el plano interno, la independencia consiste en la autonomía de que deben gozar en sus decisiones las instancias judiciales inferiores con respecto a las de rango superior. Además, en un Estado de Derecho, la otra cara de la independencia es la responsabilidad del personal judicial, así como el control sobre sus actividades”.

La tarea de defender estos principios es permanente. Es ciertamente lo que necesitamos mantener en Chile donde. en las últimas semanas, estos principios han sido sometidos a una ruda prueba.

Conforme The New York Times, “por supuesto, se puede argumentar que tanto el caso del pago por silencio de Trump como el caso del arma de Hunter Biden se vieron afectados por la política… Sin embargo, a ninguno de los dos bandos le interesaba poner énfasis en esto… Tras la condena de Hunter Biden los demócratas se unieron para enfatizar lo mucho que respetan el sistema de justicia penal, a menudo señalando explícitamente que no estaban criticando el caso como una extralimitación de la Fiscalía. A pesar de que los republicanos alegan que el juicio de Trump se trató de una “ farsa corrupta” las personas políticamente prominentes que cometen delitos son condenadas, independientemente del partido al que pertenezcan.

Son señales que deberíamos tomar en cuenta aquí en nuestro país.