Ex Club Hípico de Punta Arenas y anuncio del Presidente Boric
Lejos de los problemas que son muchos y a ratos parecen inabordables, pues como en la vida, no vienen de a uno. En un país que producto de cambios en la naturaleza, pero también por una importante imprevisión, pareciera pasar, del fuego al diluvio y de la tempestad a un inquietante estado de letargo en muchas materias, la visita del Presidente Boric a Magallanes dejó varias cosas positivas.
Sin duda haber llegado a varias comunas de la Región de Magallanes (San Gregorio, Primavera, Porvenir y Punta Arenas) es muy, pero muy importante por el contacto directo que se produce con sus habitantes, pero quiero quedarme en esta ocasión, con la inmensa alegría y reconexión que me han producido, las palabras y entiendo decisión del Presidente, de iniciar un proceso de expropiación o compraventa “forzada y/o acordada”, del ex Club Hípico de Punta Arenas.
Dicha decisión, que celebro en lo general, y que tendrá “sus como”, “sus cuantos” y “sus cuándos”, plantea un desafío importante para la toma de decisiones de la clase política y las fuerzas vivas de la comunidad, para que esto pueda desencadenar obras, proyectos y programas, que inicien un ciclo virtuoso donde gane la “ciudad y su gente”.
Esta decisión presidencial espero arribe a buen puerto, y que destrabe una situación, que se dejó pendiente en la discusión de la modificación del Plan Regulador de Punta Arenas, proceso que se llevó a cabo entre el año 2009 y 2016.
Se dejó pendiente, pues hubo cierto interés de algunos (principalmente de los propietarios mayoritarios del terreno) en que el nuevo Plan Regulador que vio la luz el 2016, les hubiese cambiado el “estatus” y las condiciones o atributos que traía el antiguo Plan Regulador que databa del año 1988 (esencialmente ser un Club Hípico y un área verde de la ciudad, con bajísimos índices de “constructibilidad”).
Dicho cambio no se produjo (en buena hora), pues suponía favorecer con la varita mágica de las decisiones que se toman en la discusión de un Plan Regulador y, esencialmente por el reconocimiento que se tuvo en los distintos Concejos Comunales en que me tocó participar, que era un gran terreno (cerca de 22 hectáreas), muy bien ubicadas, adyacente a la “Gran Avenida Parque” como lo es la Avenida Bulnes, eje estructurante de la ciudad. La situación de indudable centralidad, que ha ido tomando el terreno, producto de la extensión de la ciudad (11 kms al norte y 12 kms al sur, tomados desde el terreno del ex Club Hípico) lo hacen propicio y potencial, para ser un “Gran Pulmón” de equipamiento y solaz.
Para ello, la acertada inicial decisión presidencial de Boric, debe avanzar sin perderse en la maraña y la lentitud que han visto otras decisiones de alcance y responsabilidad “más regional”, como por ejemplo no haber avanzado un centímetro con definir un camino lógico y certero con la edificación del ex Hospital Regional, o los innúmeros inmuebles fiscales abandonados y derruidos en el centro de la ciudad.
La vocación de los terrenos del ex Club Hípico, representan una importante oportunidad, para discutir, acordar, liderar, propiciar y luego definir una ruta de inversiones que dinamicen la economía local, con inversión pública (y privada si es necesario y, si así se estima). Los lineamientos generales, deben ser conducidos con el mayor bien común, con proyección, con perspectiva, con “arrojo aterrizado”.
Y no olvidar, que la ciudad tiene (como pocas ciudades en Chile), un Gran Parque, de características evidentemente más naturales, como lo es el Parque María Behety (24 hectáreas), lo que da la oportunidad de pensar estratégicamente en armonía y complemento con este potencial nuevo Parque Equipamiento. La ciudad y región necesitan un Gran Centro de Convenciones (deportivas, productivas y artísticas-culturales), junto con otras necesidades y potencialidades que den el diagnóstico y la oportunidad.
La decisión presidencial de iniciar un proceso de expropiación o compraventa del ex Club Hípico, abre una oportunidad para incorporar y escuchar al gobierno regional y la Delegación Presidencial, la Municipalidad, el Cosoc, los ministerios ejecutores, los Colegios Profesionales, en especial el Colegio de Arquitectos, Cámara de la Construcción por nombrar a los más representativos entes, que aquilaten la oportunidad que se plantea con esta trascendental decisión presidencial.
Pocos se acuerdan, pero la decisión presidencial, del Presidente Frei, de dar su visto bueno (pues la rentabilidad económica de concretar el primer tramo de la Costanera Sur entre Independencia y Pedro Aguirre Cerda no daba los números mínimos) hizo y permitió, que hoy tengamos una Costanera que le cambió el rostro y la forma de desplazarnos en la ciudad.
Un proceso bien conducido para concretar lo mejor para la ciudad en los terrenos del ex Club Hípico, es una carta que jugó Boric Presidente. Así como no he trepidado en ser crítico a procesos que ameritaban, esta sabia y visionaria medida es digna de aplauso. Del anuncio a trabajar para que se concrete. Buena.