Socia honoraria de las Damas de Rojo pierde la vida en incendio en el barrio Prat

Carmen Rosa Cifuentes Bono era una antigua vecina del barrio Arturo Prat y a la vez una activa, generosa y solidaria socia honoraria de las Damas de Rojo de Punta Arenas. Había nacido en Puerto Natales y el próximo 20 de septiembre cumpliría 90 años. Fue la víctima fatal que cobró un incendio en este lluvioso domingo.

A las 12,41 horas la Central de Alarmas del Cuerpo de Bomberos recibió la alerta de incendio en calle Orella Nº128. Minutos antes dos trabajadores se encontraban realizando reparaciones en la propiedad, cuando escucharon un fuerte ruido, similar a una explosión, que no supieron identificar, pero fue el comienzo de las llamas. Se expandieron rápidamente y sólo alcanzaron a realizar el llamado a Bomberos y cortar el gas.

Hasta el sector de calle Orella, entre Carlos Condell y Teniente Serrano, concurrieron tres compañías de Bomberos, con alrededor de 45 voluntarios.

Penoso hallazgo

Del domicilio siniestrado emanaba gran cantidad de humo y algunas llamas persistían. Un grupo de bomberos realizó trabajos desde el techo, operando con herramientas hidráulicas para abrir la techumbre, reducir las temperaturas y atacar el fuego desde arriba. No obstante el rápido actuar del personal bomberil, en la cocina del inmueble, donde se presume se inició el fuego, realizaron el penoso hallazgo del cuerpo de una mujer adulta mayor, la ocupante del domicilio.

Horas más tarde fue identificada como Carmen Cifuentes Bono, de 89 años. Se trataba de una mujer que vivía sola. Era viuda, no tuvo hijos y era muy conocida en el barrio, cuyos vecinos se mostraron muy dolidos. El apoyo y contención a la familia fue tan inmediato y espontáneo. Hace menos de un mes había participado en un bingo del sector y en la tarde de este domingo familiares la irían a buscar para almorzar juntos, lo que profundizó el dolor e impotencia para sus seres queridos.

Trabajadores

Uno de los trabajadores que estaba en el lugar previo al siniestro comentó que escuchó “como que algo cayó y pegó una explosión. Mi compañero intentó meterse a la cocina, pero había muchísimo humo negro y denso”. El compañero que hace referencia señaló haber buscado una manguera para retardar el fuego, pero al escuchar que los vidrios comenzaron a estallar dijo que “esto aquí ya no tiene solución”. Estiman que el ruido se sintió unos cinco o siete minutos antes de la llegada de Bomberos.

Más tarde el comandante de Bomberos, Cristián Contreras, confirmó a los medios de una persona “fallecida al momento de la extinción. La zona focal está siendo investigada en la parte de la cocina donde se encontró a la persona fallecida (…) Los primeros antecedentes indican que la persona se encontraba sola en el interior, una adulta mayor. Habían estado familiares y aparentemente otras de las informaciones que nos han entregado es que cerca de la tarde la venían a buscar para llevarla a almorzar”, sostuvo el jefe bomberil.

Por orden del fiscal de turno, los restos de la antigua vecina fueron trasladados al Servicio Médico Legal para la autopsia de rigor.

Presidenta de las Damas de Rojo, Gina García   

“Se mantenía activa apoyando
siempre a su querido voluntariado”

Un fuerte impacto provocó al interior de las Damas de Rojo la trágica muerte este domingo de Carmen Cifuentes Bono, una persona que realizó “obras importantes en su vida y que se mantenía plenamente activa, gozando de la vida, jugando cartas con sus amigas, yendo a bingos y apoyando siempre a su querido voluntariado”. Las palabras corresponden a Gina García, presidenta de la organización de voluntariado que presta servicios en el Hospital Clínico.

Doña Carmencita era casada con Ramón Díaz Ojeda, ya fallecido.

Ingresó como voluntaria a las Damas de Rojo en marzo de 1982 retirándose en 2011, ejerciendo como jefa de turno por varios periodos.

Nunca se desligó de la institución. Pasó a ser socia honoraria estando presente en actividades como reuniones sociales y colectas.

Se destacaba por ser una señora amable, activa, generosa y solidaria. En el voluntariado cultivó amistades que mantenía y que la extrañarán de todo corazón.

“Conservaremos el mejor de los recuerdos de su presencia en nuestra institución ¡Descansa en paz, querida Carmencita!” .

Las Damas de Rojo se mantienen atentas a conocer el lugar de su velatorio y día de sus funerales.