Chaqueño Palavecino le puso el broche de oro a la última noche del Festival Folclórico en la Patagonia
La tercera y última noche del Festival Folclórico en la Patagonia se vivió a tope y el broche de oro lo puso el Chaqueño Palavecino con una ovacionada y coreada participación. El referente de música popular argentina se presentó pasada la medianoche y animó al público con sus éxitos como “Amor salvaje” y “La ley y la trampa”.
Causó que el público se pusiera de pie, aplaudiera, cantara y bailara con un repertorio lleno de sus grandes éxitos. Con emoción agradeció la calidez del público y su reencuentro con Punta Arenas fue ovacionado. Volvió a su tierra con un Ñandú y un Ovejero.
La jornada final inició con una danza Ona presentada por el Ballet Folclórico Municipal, que permitió encender los motores y cautivar a la audiencia, preparando los ánimos para el resto de las presentaciones. Luego subió al escenario del gimnasio de la Confederación Deportiva el conjunto de chamamé argentino Tupá, un trío musical integrado por Aldy Balestra, Joaquín Insausti y Sergio Sosa.
El grupo tiene como antecedente legendario al Trío Laurel. Tras llegar a Buenos Aires incursionan en una nueva estética con Sobredosis de Chamamé. A partir de los 90, son precursores de una nueva etapa en el folclore argentino.
Los trasandinos fueron aclamados por el público y se llevaron el primer ñandú de la noche festivalera. Minutos más tarde, los magallánicos premiaron al conjunto Tupá con la entrega del “Ovejero”.
“Increíble, no me podía imaginar cómo pasamos del frío, automáticamente al calor en el escenario. Se prendieron de inmediato y se sabían todas las canciones”, comentó el líder de Tupá.
Pasadas las 10 de la noche, arribó al escenario la cantante Karina Contreras, quien deleitó sobre el escenario tocando el piano. La artista combinó elementos del jazz y folclore, trayendo sonoridades propias de la fusión sobre las tablas del escenario. La impecable ejecución de los músicos deslumbró a la audiencia quienes tras el término de cada canción aplaudía. Estuvo acompañada del guitarrista clásico, Javier Contreras y subió al escenario a su padre, Manuel Contreras, a quien definió como una de las figuras claves en su carrera. Tras un show de una hora, el público la premió con el ñandú y el ovejero.
“Es un escenario muy importante porque aquí inicié mi carrera en el 2014”, dijo Karina Contreras.
A las 10,30 horas ocurrió un hecho histórico para el certamen musical, la Red Austral de Televisión Nacional, se conectó en vivo y en directo a la trasmisión oficial del evento. Integrar al canal público supuso un esfuerzo técnico para la municipalidad quienes tuvieron que recurrir a una productora en Santiago para cumplir con los estándares de imagen que exige TVN. Uno de los grandes gestores de que este canal emitiera el festival fue el periodista magallánico Rodrigo Cid, miembro del directorio de TVN y hombre clave de en la relación del canal con las regiones.
La dirección del Festival en la Patagonia estuvo a cargo de Juan Pablo Sánchez, con varios festivales de Viña en el cuerpo. ¿Quién quiere ser millonario?, Sábado Gigante Internacional y varios reality show fueron dirigidos por él. Hoy es director de TV en Mega.
Cerca de la medianoche llegó uno de los momentos más esperados de la jornada, la gran y esperada final de la competencia. Se presentaron los seis artistas finalistas con sus canciones. “Aún está aquí”, de Ceibo; “Absurda” de Silvina Recabarren; “Soy patagón” de Mauricio Henríquez; “Nombrándote” de Aruma; “Un ritmo patagón” de Alexey Ortiz y Los Navegantes; y “Azul y gris” de Martín Bravo y Lucas Ibáñez.
Emotivo homenaje
Uno de los momentos más emotivos de la jornada fue el homenaje realizado a Francisco Pérez San Juan al histórico radio controlador de la emisora Presidente Ibáñez y actual dueño de la ex radio ligada al Obispado de Punta Arenas. Pérez San Juan está desde las primeras ediciones del Festival en la Patagonia, el cual transmitió en los años 70 por líneas telefónicas a petición de Roque Tomás Scarpa. Es el hombre detrás de la transmisión del Puntarenazo y el atentado en contra de la iglesia de Fátima. Su carrera inició en 1964.
El balance
Esta edición no estuvo exenta de polémicas, los concejales de izquierda acusaron a Radonich de matar el festival, mientras que otros critican la falta de artistas más modernos y ven los festivales de Natales con envidia. A pesar de todo eso la jornada festivalera dejó cosas buenas, malas y feas. Lo bueno estuvo en la serie de mejoras técnicas que tuvo el certamen, el cual renovó sus sillas, la parrilla de iluminación y en televisión se mostró una imagen limpia en donde no se vio el trabajo de desmontaje entre un artista y otro. Lo tarde que termina el evento sigue siendo uno de los principales desafíos que enfrenta este histórico festival, en algunas jornadas finalizó pasada las dos de la mañana. Otro punto negro fue el barro en los accesos al gimnasio de la Confederación Deportiva, el que dificultó el acceso de las personas mayores que fueron a ver al Chaqueño.