Hielo marino, bien avenido

Con grata sorpresa y a través de los medios me enteré de la gran cantidad de hielo marino que se ha manifestado y acumulado en esta temporada invernal, en la zona colindante a la Península Antártica y en todo el continente obviamente como suele ocurrir, un tema no menor en que en los últimos años se estaba visualizando un retroceso paulatino del mismo llegando a tener alcances dramáticos en su formación y de la superficie marina que generalmente cubre. 

Los temas antárticos muchas veces se intensifican en la opinión pública reducido exclusivamente a los periodos estivales en donde nuestra ciudad puerta de entrada se “conmueve” con numerosas expediciones que nos visitan en sus viajes, previo al vuelo o zarpe que se dirigen hacia el continente blanco. Pero dentro de mi quehacer educativo y cultural, siempre hay temas importantes que conversar y muchas veces las personas pierden interés en la Antártica cuando viene el invierno, como si todo el sistema polar dejara de funcionar, como así lo indican los traslados logísticos por mar y aire, de personal y de permanente atención en el flujo de científicos y dotaciones que circulan en las diferentes bases antárticas. 

Como bien lo indica la ciencia polar, cada año los océanos polares (ocurre lo mismo en el Polo Norte o el Artico en su respectivo invierno estacional) experimentan la formación y fusión de grandes cantidades de hielo que cubren el mar, conocido como hielo marino, que no es el mismo, más familiarizado, correspondiente a los iceberg que siempre son noticias, o de donde vienen sus fuentes como son los grandes glaciares. El ciclo estacional del hielo marino, es considerado uno de los fenómenos más dinámicos del sistema climático del Planeta… 

¿El hielo marino?, ¿qué tiene que ver con el clima? En una conversación común y corriente no se puede entender, debido a que el hielo marino se encuentra exclusivamente en las regiones polares, salvo algunas manifestaciones cercanas en los fiordos y canales de nuestra región y en otros sistemas similares del Hemisferio Norte, pero claro que incide y repercute en el clima a escala mundial. Específicamente el hielo marino que cubre parte del océano Austral, altera efectivamente la reflectividad del mismo océano y actúa como una barrera para el intercambio de calor y humedad entre el océano y la atmosfera, o sea, cubre grandes espacios ambientales y entre sus acciones trascendentales, entre que nace el hielo sobre el agua marina y se derrite posteriormente de manera estacional Invierno- primavera, influye en la circulación oceánica y que recorre el planeta regulando en gran medida el clima en el orbe, en este caso, en la formación del hielo marino, aumenta considerablemente la salinidad y la densidad del agua en su superficie, esto se traduce, en que las aguas congeladas, densas y pesadas, se hunden y comienzan a circular por el fondo de las cuencas oceánicas hasta el mismo Ecuador, mientras tanto estas se temperan en latitudes tropicales, las mismas nuevamente se desplazan hacia las regiones polares. En fin, como todo lo ha demostrado la naturaleza, en sus diversas manifestaciones, existe en sí misma una dinámica y repetitiva acción cíclica, de la que gracias a sus propios equilibrios, podemos vivir tranquilamente en el planeta, pero si estas manifestaciones pierden su equilibrio obviamente nos veremos afectados.

Por lo pronto y en lo que fue nuestra Expedición “Mwono-Polar 2024” una de las tareas mientras permanecíamos navegando por la Antártica marítima, fue entregar en calidad de donación, cámaras que permitan registrar y monitorear el hielo marino a dos Bases Antárticas perteneciente a la Armada de Chile, la Arturo Prat en la isla Greenwich y la Gobernación Marítima de bahía Fildes en la isla Rey Jorge, una manera práctica de contribuir en lo que serán, nuestras clases, en las enseñanzas del comportamiento de la Antártica en invierno, con respecto al aumento del congelamientos de las bahías como así también en el preciso momento, en que el hielo se retira. He de esperar que prontamente ya tengamos las primeras imágenes compartidas y así tener la sensación de que la misión ha sido cumplida.