La tonalidad arquitectónica del liderazgo

La Agrupación Patrimonio y Memoria de Magallanes, compuesta por personalidades de la zona, como el Premio Nacional de Historia, y connotados arquitectos, se pronunció recientemente en una columna de opinión, donde analiza la propuesta del actual gobernador regional, Jorge Flies, precisamente en el ámbito de la arquitectura, el patrimonio y la dimensión social de aquello.

Hablan de la tonalidad arquitectónica del liderazgo, diciendo que ésta tiene un enfoque que trasciende lo estético para incluir un compromiso profundo con el bienestar social y el patrimonio. 

En el contexto de la región de Magallanes y la Antártica Chilena, la arquitectura no sólo es una herramienta para mejorar la calidad de vida de las personas a través del diseño, sino también una forma de enfrentar problemáticas complejas como la
desigualdad, los derechos humanos y la conectividad. La arquitectura y el patrimonio juegan un papel fundamental en la construcción de una sociedad más justa, equitativa y sostenible.

Para ellos, el liderazgo arquitectónico que promueve el actual gobernador busca integrar estas ideas a través de una estrategia que pone a la comunidad en el centro de las decisiones y las iniciativas. Proyectos como la construcción de la Biblioteca Pública y Archivo Regional, el Museo Paleontológico en Torres del Paine y el Museo de Río Verde son ejemplos claros de cómo se está valorizando el patrimonio cultural y natural de la región, promoviendo al mismo tiempo la educación, el turismo y el desarrollo económico.

La propuesta de una Democracia Digital que facilite una mayor participación ciudadana también es destacada por esta agrupación, planteando que es un paso clave en esta visión de liderazgo arquitectónico, ya que permite que las comunidades locales no sólo se beneficien de los proyectos, sino que también sean parte activa de su diseño y ejecución. 

Se trata de una arista del desarrollo integral que muy pocas veces es abordada y puesta en el centro del debate público. De este modo, el liderazgo en la arquitectura regional se convierte en un proceso colaborativo, donde la inclusión, la identidad y el respeto por el entorno natural y cultural son los pilares de un futuro sostenible y con sentido de pertenencia.