Necrológicas
Dijo Paulo Letelier

“Cuando vimos los drones de Carabineros decidimos quedarnos donde estábamos”

Miércoles 6 de Noviembre del 2024

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El hombre y las dos mujeres que se extraviaron al interior del Parque Karukinká, en Tierra del Fuego, fueron ubicados gracias al trabajo de la Sección de  Drones de Carabineros.

Paulo Letelier entregó ayer un testimonio, a nombre del trío de excursionistas, donde relató la situación que vivieron y no dejó pasar la ocasión de agradecer a todos los que participaron en el rescate.

“Salimos de excursión el sábado y seguimos una ruta que no era la que correspondía, la que nos llevó a pernoctar dos noches a la intemperie”, contó.

Muchas provisiones ni ropa tenían ya que habían salido por el día, para hacer una senda de no más de tres horas.

Al tercer día decidieron avanzar y cubrir lo que más o menos habían caminado en las dos jornadas anteriores.

Pero llegó la tarde-noche y no encontraban el punto de partida para salir de ahí. “Hasta que vimos un par de drones y entonces empezamos a hacer señas para que pudiésemos hacer contacto”, relató.

“Cuando pasó eso -prosiguió- decidimos esperar a que llegara el equipo de rescate. En un momento empezamos a escuchar voces, gritos, luces, hasta que llegaron varias personas de distintos departamentos de rescate. Nos prestaron auxilio y preguntaban cómo estábamos. Nos ofrecieron agua y comida”.

De ahí les informaron el método de salida, que sería caminando. Tuvieron que seguir a los rescatistas más allá de que estaban un poco adoloridos, pero no tenían lesiones de gravedad.

Sabían que una tercera noche extraviados ponía feas las cosas para ellos. De ahí la importancia de que pudieran socorrerlos y sacarlos del parque.

Letelier reconoció que fue una situación compleja desde que tomaron el sendero equivocado, una decisión que los hizo alejarse más de lo presupuestado. 

“Afortunadamente no pasamos mayores riesgos, más que lo típico como el frío, cansancio, pero afortunadamente estamos bien”.

Es la primera vez que llegaban a Karukinká. Acamparon primero una noche en Yendegaia. “Nos topamos con el parque y decidimos hacer el sendero, que era relativamente corto. Nos íbamos a quedar a acampar, pero tomamos una senda errónea”.

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