Dictador de Siria arrancó a Rusia y Putin le concedió asilo y a miembros de su familia
- Bashar al Assad está en Moscú después de que fuera derrocado por una ofensiva de una alianza de rebeldes liderados por islamistas radicales.
Bashar al Assad y su familia están en Moscú, anunciaron en la noche del domingo las agencias de prensa rusas, que citaron una fuente del Kremlin, después de que el dictador sirio fuera derrocado por una ofensiva de una alianza de rebeldes liderados por islamistas radicales.
”Assad y los miembros de su familia llegaron a Moscú. Rusia les concedió el asilo por motivos humanitarios”, indicó la fuente a las agencias Tass y Ria Novosti.
Además, Rusia anunció que ha convocado para este lunes a una reunión del Consejo de Seguridad de la Onu para tratar la situación en Siria.
Según el representante del
Kremlin, “funcionarios rusos están en contacto con representantes de la oposición armada siria, cuyos líderes garantizaron la seguridad de las bases militares rusas y las instituciones diplomáticas en territorio de Siria”.
La huida de Al Assad puso un dramático final el domingo a su lucha de casi 14 años por mantenerse en el poder, mientras su país se fragmentaba en una brutal guerra civil convertida en un campo de batalla indirecta entre potencias regionales e internacionales.
La salida de Assad, de 59 años, marcaba un fuerte contraste con sus primeros meses como el improbable Presidente de Siria en 2000, cuando muchos esperaban que fuera un joven reformador después de tres décadas del férreo control de su padre. Con sólo 34 años, el oftalmólogo educado en Occidente parecía un aficionado a la tecnología de trato amable.
Pero cuando se enfrentó a las protestas contra su régimen que estallaron en marzo de 2011, Assad recurrió a las tácticas brutales de su padre en un intento de aplastarlas. A medida que el alzamiento derivaba en una guerra civil, recurrió a su ejército para bombardear ciudades controladas por la oposición con apoyo de aliados como Irán y Rusia.
Grupos internacionales de derechos humanos y fiscales denunciaron un empleo generalizado de tortura y ejecuciones extrajudiciales en los centros de detención gestionados por el régimen sirio. La guerra en Siria ha matado a casi medio millón de personas y desplazado a la mitad de la población que tenía el país antes de la guerra, 23 millones de personas.
Infobae