Con alegría y tradiciones volvió el Festival de la Esquila de Laguna Blanca
-
– Entre música, jineteadas y aromas de asado, el pequeño pueblo de Laguna Blanca se convirtió en un punto de encuentro para celebrar las tradiciones y la identidad patagónica.
El pequeño pueblo de Villa Tehuelches, en Laguna Blanca, se convirtió en el corazón de la Patagonia este fin de semana con el esperado regreso del Festival de la Esquila. Tras cinco años de pausa, el evento volvió con una programación de dos jornadas llenas de música, jineteadas, juegos típicos y la competencia de esquila rápida. La fiesta desbordó las calles del pueblo, que no daban abasto de tanto automóvil.
Las actividades comenzaron temprano el sábado, ofreciendo juegos típicos, música en vivo, asados al palo, y las esperadas jineteadas, que se convirtieron en uno de los momentos más emocionantes del día. En el escenario, la competencia de esquila rápida capturaba la atención del público.
El menú era variado. Cordero al palo, carne de vacuno, choripanes, completos y hasta la cazuela humeante eran parte del festín. Recorriendo la zona, abundaban también los melones con vino, una combinación cada vez más popular durante el verano. “Todo muy precioso, es la primera vez que vengo (…) la gastronomía muy buena para compartir en familia”, declaró Edson Vargas, quien vivía su primera experiencia en el festival.
Constanza Pérez, mirando las jineteadas, señaló: “Es muy bonito, pese a que uno se pone como nerviosa mirando”. Cerca de ella, David Poblete comentaba: “Es impresionante la destreza, es como un toro mecánico pero real”.
Entre los presentes también estaba Lidia Mancilla, quien celebró el retorno del evento: “Yo vine algunas veces antes y qué bueno que se retomó porque ya era tradicional (…) se tienen que hacer estos eventos”.
Los asistentes llegaron de diversos puntos de Magallanes, e incluso de Argentina, donde las costumbres compartidas de la Patagonia se hicieron notar. El Festival de la Esquila, luego de años, volvió a transformarse en un punto de comunidad, donde la gente del extremo austral del mundo celebró lo mejor de sí misma.
Entre las novedades de esta edición, destacó la inclusión de la cuarta versión de la Competencia de Esquila Rápida, que reunió a esquiladores de todas las provincias de Magallanes, así como de Argentina y Uruguay. Los participantes se midieron en las categorías Carancho (aprendiz) y Experto, demostrando sus habilidades en este sacrificado oficio. Asimismo se pudo disfrutar de diferentes muestras de esquila en modalidades a máquina y con tijeras, además del acondicionamiento de lanas.
Se presentaron las tradicionales jineteadas en las categorías Grupa Surera y Basto con Encimera. Además, hubo exhibiciones de perros ovejeros magallánicos –en un esfuerzo municipal por rescatar y preservar esta raza fundamental para el trabajo ganadero.
En su primera jornada asistieron más de mil personas. La festividad en Laguna Blanca finaliza hoy.