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¿Es Magallanes el socio estratégico que Europa necesita frente al cambio climático?

Domingo 26 de Enero del 2025

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  • – Embajadores de la Unión Europea llegaron a la zona a explorar las potencialidades de lacooperación contra el cambio climático, destacando el H2V como oportunidad estratégica.

Tomás Ferrada Poblete

 

En un escenario global marcado por la crisis climática y la búsqueda de soluciones sostenibles, Chile emerge como socio estratégico para Europa en áreas clave como el desarrollo de energías limpias y la defensa de valores democráticos. 

En particular, Magallanes se posiciona como un actor clave en la relación entre Chile y la Unión Europea, gracias a su potencial en energías limpias y su relevancia estratégica en la lucha contra el cambio climático. Con proyectos pioneros en hidrógeno verde y una ubicación privilegiada que conecta con la Antártica, la región podría convertirse en la puerta de entrada de Europa hacia un futuro energético sostenible en América Latina. Pero, ¿está Magallanes preparada para asumir este desafío global?  

Embajadores europeos llegaron esta semana a Punta Arenas y, en conversación con El Magallanes, hablaron de las oportunidades y desafíos de esta colaboración, subrayando la importancia del hidrógeno verde, la cooperación política y la lucha conjunta por un futuro más sostenible.

 

Claudia Gintersdorfer,
embajadora de la Unión Europea:

“Hoy más que nunca es importante de trabajar muy estrechamente con los países que tienen la misma visión que nosotros”, afirmó la embajadora de la Unión Europea, Claudia Gintersdorfer, al referirse a la colaboración entre la UE y Chile en temas de sustentabilidad, especialmente tras la nueva salida de Estados Unidos del Acuerdo de París.

La embajadora enfatizó que esta decisión refuerza la relevancia de alianzas estratégicas con países como Chile, al que describió como un “socio privilegiado” por su fuerte compromiso con la protección del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático.

La máxima representante de la Unión Europea destacó que la cooperación con Chile no se limita a la dimensión ambiental, sino que “también otros valores como son los derechos humanos y la democracia”. En sus palabras, “hay pocos países en el mundo que comparten con tanta fuerza y compromiso esta visión”. 

 

Cyrille Rogeau,
 embajador de Francia:

El embajador de Francia destacó que Chile y Europa enfrentan desafíos conjuntos en varias áreas, comenzando por lo político, donde “comparten los mismos valores, los mismos principios, la defensa de los derechos humanos y la defensa del multilateralismo”. 

En lo económico, resaltó el nuevo Acuerdo Marco Avanzado entre la UE y Chile como una herramienta para fortalecer las relaciones comerciales que son fundamentales para ambos.

En términos de lucha contra el cambio climático y la sostenibilidad, Rogeau afirmó: “Es otro aspecto muy importante que compartimos (…) sobre esto Europa y Chile lo comparten todo”. Como ejemplo de esta colaboración, mencionó el trabajo conjunto en la Antártica a través del Instituto Antártico Chileno (Inach), describiéndolo como “un buen ejemplo de lo que podemos hacer juntos y de lo que ya hacemos juntos”. Añadió que esta cooperación en la región antártica es un área en la que ambas partes deben continuar fortaleciendo. 

 

Mira Martinec,
embajadora de Croacia:

La embajadora croata destacó que Chile y la Unión Europea deben trabajar juntos en áreas clave como la sustentabilidad y el desarrollo de energías limpias. Subrayó que “Chile es un país muy desarrollado en este tipo de energía verde” y lo describió como un pionero en América Latina en la producción de este tipo de energía, lo que lo posiciona como un socio estratégico para Europa.

Resaltó el potencial de regiones como Magallanes, donde ya existen productores de energía verde que están en constante desarrollo. Martinec también expresó su interés por conocer más sobre estas iniciativas locales y el potencial de exportación de energía chilena hacia Europa, continente con alta demanda energética.

Respecto al contexto internacional, mencionó la incertidumbre sobre el impacto de la política estadounidense tras su salida del Acuerdo de París, señalando que “realmente yo no sé qué podemos esperar. Espero que todo esté bien”.

 

Floricel Paul Mocanu,
embajador de Rumania:

“Si se habla de desafíos, creo que son muchos, pero necesitamos hacer una selección”, destacó el diplomático rumano al referirse a la cooperación entre la Unión Europea y Chile. Al cambio climático lo describió como el reto global más significativo. Subrayó la vulnerabilidad de regiones como Magallanes y la Antártica frente a los efectos de este fenómeno, lo que hace imprescindible una visión conjunta para abordarlo.

En ese sentido, Mocanu apuntó al H2V como una oportunidad clave en esta relación bilateral. “La Unión Europea está interesada especialmente en la industria chilena del hidrógeno verde”, mencionando que Europa ha proyectado importar 10 millones de toneladas de este combustible desde nuestro país.

La solución al cambio climático sólo llegará “con solidaridad global”, afirmó el embajador.

 

Rafael Garranzo García, embajador de España:

“Es una prioridad para la Unión Europea y, afortunadamente, lo es también para el Gobierno de Chile”, afirmó el embajador español al referirse a la colaboración en materia de sustentabilidad entre ambos actores. Destacó que este compromiso se refleja en el nuevo Acuerdo Marco Avanzado entre la Unión Europea y Chile, en el cual “el tema de la sustentabilidad y el respeto al medio ambiente forma parte de cada uno de los puntos”.

En este contexto, el desarrollo del H2V se posiciona como un elemento clave para enfrentar los desafíos climáticos. El embajador subrayó la importancia de la iniciativa Global Gateway, lanzada por la UE hacia América Latina, que busca “movilizar financiamiento público y privado europeo para proyectos en Latinoamérica de desarrollo”, con un énfasis en la sostenibilidad medioambiental.

Ante el avance de discursos escépticos sobre el cambio climático y sus consecuencias,  Garrenzo García sostuvo:  “De lo que se trata es de demostrar nuestro convencimiento y demostrar no solo nuestro convencimiento, sino compromiso y, en última instancia, de que tenemos la razón”.

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