H2V y prospección tecnológica en países europeos
La reciente prospección tecnológica realizada por empresas magallánicas en Francia, Bélgica y Países Bajos representa un hito en el camino para consolidar a nuestra zona como un futuro líder mundial en la producción de hidrógeno verde. No se trata sólo de un viaje explorativo, sino de un paso estratégico hacia la transformación de nuestra matriz productiva y energética.
Magallanes ha sido históricamente una región marcada por la explotación de recursos naturales. Desde la ganadería hasta la industria petrolera, hemos visto ciclos de bonanza y crisis que han condicionado nuestro desarrollo. Hoy, el hidrógeno verde se presenta como una oportunidad única para dar un giro hacia una economía más sostenible y competitiva a nivel global.
El respaldo de Corfo y ProChile a esta misión empresarial es una señal positiva, pero no suficiente. La gran pregunta es: ¿Estamos realmente preparados para asumir el liderazgo en el hidrógeno verde o nos quedaremos como meros espectadores de esta revolución energética?
Magallanes tiene ventajas indiscutibles: vientos excepcionales, territorio extenso y una posición estratégica para exportar hidrógeno a mercados internacionales. Sin embargo, aún enfrentamos serios desafíos estructurales que podrían frenar el desarrollo del sector: falta de infraestructura para la producción y transporte de H2V; baja especialización de la fuerza laboral local en tecnologías de hidrógeno; deficiencias en conectividad y logística, que limitan la atracción de inversiones; y ausencia de una estrategia clara para la inserción del hidrógeno verde en la economía regional.
Los acuerdos y vínculos establecidos en Hyvolution Paris 2025 y en los países europeos que esta misió visitó deben traducirse en acciones concretas que beneficien a Magallanes. No basta con establecer contactos con fabricantes de electrolizadores y celdas de combustible, si estos avances no se traducen en inversión, transferencia tecnológica y generación de empleo para nuestra zona.
Las autoridades deben garantizar que los beneficios del hidrógeno verde no queden en manos de grandes empresas internacionales, sino que también lleguen a pymes, comunidades locales y trabajadores que requieren reconversión laboral. El desarrollo de H2V en Magallanes no puede ser sólo una promesa futurista, sino una oportunidad real de progreso para la región.