Necrológicas
  • Blanca Estela González Vidal

La desesperada búsqueda de ayuda para un niño enfermo

Martes 11 de Febrero del 2025

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  • Menor padece de alergias alimentarias severas, escoliosis, entre otros diagnósticos.

A sus 8 años de edad, Enzo Cárdenas Soto enfrenta un complejo diagnóstico médico que ha puesto en jaque su bienestar. Padece de múltiples alergias alimentarias, escoliosis y otros problemas lumbares y está en proceso de evaluación por una disbiosis intestinal por una distensión abdominal. Su madre, Carmen Soto Cárdenas, ha debido enfrentar una lucha constante para darle la mejor calidad de vida posible a su hijo, en un sistema que no siempre ha respondido a sus necesidades.

Desde su nacimiento, la salud de Enzo ha sido un desafío. Su madre lo ha visto hospitalizado muchas veces, en algunos casos en estado crítico y muchas veces se ha enfrentado a la falta de respuestas. Es por ello que su mamá buscó la manera de trabajar de manera independiente, organizando rifas y eventos para cubrir los gastos médicos y alimenticios de su hijo, pero los costos siguen siendo inalcanzables. Es alérgico a muchos alimentos, y a otros factores ambientales, es por ello que casi siempre experimenta inflamaciones.

El panorama se volvió más complejo cuando comenzó a presentar una distensión abdominal crónica, lo que llevó a la sospecha de una disbiosis intestinal. Esta condición, además, ha generado una hiperlordosis crónica lumbar, afectando su columna y requiriendo tratamientos específicos que no han podido ser cubiertos por el Hospital Clínico. La traumatóloga que lo atiende le indicó las sesiones necesarias para corregir su postura en el Centro de Rehabilitación.

En agosto del año pasado, su situación se tornó más delicada, con episodios de inflamación severa que han agravado su condición ósea. Dada la falta de respuestas en Magallanes, su madre decidió que es el momento de viajar nuevamente a Santiago, donde en años anteriores han logrado obtener diagnósticos y tratamientos más precisos. Sin embargo, los costos de traslados, consultas médicas y exámenes hacen que esta opción sea difícil de concretar sin ayuda.

Alimentación

La alimentación de Enzo también representa un desafío diario. No puede consumir lácteos, embutidos, alimentos congelados, enlatados ni bebidas gaseosas. Su única opción es una dieta estricta que, por sus características, resulta extremadamente costosa. A ello se suma que recientemente le indicaron que tampoco puede consumir infusiones de hierbas en bolsas, debido a la posible presencia de componentes de leche de vaca. Cada ajuste en su dieta implica un gasto adicional, y Carmen se encuentra en una constante búsqueda de recursos para costearlo.

En enero de este año, el niño tuvo su primera consulta en seis años con una inmunóloga especializada en alergias, quien lo derivó a la Clínica Alemana para ser atendido por la gastroenteróloga Francisca Jaime. Tras la evaluación, se sospecha que Enzo podría padecer una enfermedad que se asocia a constipación crónica y diarrea por rebalse. Además, se le recomendó realizar un test de sudor en el Hospital Calvo Mackenna para descartar fibrosis quística, una enfermedad que explicaría muchos de sus síntomas recurrentes.

Mientras espera respuestas médicas, la mamá sigue lidiando con la burocracia del sistema de salud. La demora en las derivaciones y la falta de especialistas en la región han complicado aún más la situación. En septiembre del año pasado, fue notificada que Enzo debía ser derivado a dermatología por una dermatitis persistente, pero recién en febrero de este año logró obtener una hora con el especialista. En noviembre tuvo una cita agendada, pero fue cancelada sin previo aviso.

Exámenes

Los exámenes de alergia han reducido drásticamente la lista de alimentos que puede consumir. Las pruebas realizadas en Santiago confirmaron alergias a cuatro tipos de malezas, tres tipos de pasto, dos árboles y una flor, además de una mezcla de cereales, lo que ha limitado aún más su dieta. Para obtener un diagnóstico más preciso, se le recomendó realizar un examen molecular, cuyo costo supera los 400 mil pesos. Si se analiza cada alérgeno por separado, el gasto sería aún mayor.

Frente a este escenario, su progenitora ha redoblado sus esfuerzos para reunir fondos y continuar con los tratamientos de su hijo. Ha organizado rifas y eventos a beneficio, incluyendo un evento musical en el Club Victoria programado para el 7 de marzo, y un bingo en el Club Black a fines del mismo mes. Sin embargo, estos esfuerzos no han sido suficientes para cubrir los costos de exámenes, consultas y tratamientos.

Para quienes deseen colaborar con Enzo, pueden comunicarse directamente con Carmen Soto Cárdenas escribiendo al whatsapp +56 9 3173 8614, donde podrá recibir apoyo para las rifas, premios o cualquier tipo de ayuda económica que le permita seguir luchando por la salud de su hijo.

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