Peluquería Don Beto: un espacio dedicado al cuidado y bienestar integral de las mascotas

María Verónica Valenzuela Bizaca, emprendedora apasionada por el cuidado animal, lidera la peluquería Don Beto, un negocio que combina profesionalismo, amor por las mascotas y un enfoque integral para garantizar el bienestar de los perros, sin importar su raza, tamaño o necesidades específicas. Este emprendimiento, ubicado en Punta Arenas, se ha ganado la confianza de los vecinos al ofrecer servicios personalizados que van más allá de una simple peluquería, adaptándose a las demandas de cada cliente y entregando un trato único y especial a sus fieles compañeros.

El nombre de la peluquería es un homenaje entrañable a “Don Beto”, el primer perro de María Verónica, quien la acompañó durante años y cuyo recuerdo sigue siendo una fuente de inspiración para este proyecto. “Don Beto” no sólo fue su mascota, sino el inicio de un sueño que hoy se traduce en un espacio donde el respeto y cuidado por los animales son prioridad.

La peluquería Don Beto ofrece un servicio integral de estética y cuidado canino que incluye baño, corte de pelo, limpieza de oídos, corte de uñas y vaciado de sacos anales. Una de las características que la distingue de otras peluquerías de la zona es su capacidad de atender a perros de todos los tamaños y razas, incluidas aquellas consideradas “potencialmente peligrosas”. María Verónica entiende que cada mascota tiene necesidades específicas y adapta su atención para garantizar el confort y la seguridad de los animales.

Además, su servicio de traslado a domicilio, donde recoge y devuelve a los perros, agrega un valor diferencial, especialmente para los dueños con horarios complicados o dificultades para movilizar a sus mascotas. Este enfoque flexible también se refleja en los horarios de atención, que van de lunes a sábado, con la posibilidad de atender los domingos en casos especiales. Incluso, si un cliente necesita una cita fuera de las horas habituales, María Verónica está dispuesta a extender su jornada para cumplir con las necesidades de su comunidad.

Guardería y taxi canino

El emprendimiento no se limita al cuidado estético de las mascotas. Verónica y su equipo también ofrecen servicio de guardería canina, ideal para dueños que deben ausentarse por períodos cortos o largos. En la guardería, los perros son tratados como parte de la familia: viven dentro de la casa, disfrutan de un patio seguro y cómodo, y reciben atención personalizada. Destaca que no utiliza caniles ni jaulas, ya que su objetivo es que las mascotas se sientan como en casa, rodeadas de cariño y cuidado constante.

Entre sus clientes habituales, hay perros que requieren cuidados especiales, como paseos diarios o atención médica. Por ejemplo, una perrita discapacitada recibe atención integral que incluye cambios de pañales, traslados a terapia y administración de medicamentos. Este nivel de compromiso ha consolidado la reputación de la Peluquería Don Beto como un espacio confiable y comprometido con el bienestar animal.

Formación y crecimiento 

Uno de los momentos clave en su trayectoria fue su participación en un programa del Fosis, que le permitió adquirir herramientas prácticas para fortalecer su emprendimiento, desde la creación de un logo profesional hasta estrategias para gestionar el dinero y promocionar sus servicios en plataformas digitales.

Antes de este apoyo, Verónica dependía principalmente del boca a boca y de WhatsApp para contactar a sus clientes. Sin embargo, ahora maneja redes sociales que le han permitido llegar a un público más amplio y diversificado, consolidando su presencia en el mercado local. Su cuenta de Instagram: (https://www.instagram.com/peluqueria.donbeto/).

Clientes leales
y momentos especiales

Con los años, la Peluquería Don Beto ha creado una comunidad de clientes leales. Muchos perros han sido atendidos por María Verónica desde que eran cachorros, y hoy, siendo ya mayores, siguen visitando la peluquería y la guardería. “Es como un asilo”, comenta entre risas, refiriéndose al ambiente familiar y de confianza que se ha generado entre los clientes habituales.