Se emitieron más de 30 licencias digitales en el primer día de implementación
Mauricio Galindo Merino fue el primer magallánico en recibir su licencia digital en una ceremonia simbólica. Según datos proporcionados por la Dirección de Tránsito de la Municipalidad de Punta Arenas, durante el primer día de vigencia de la nueva licencia digital en la región, se entregaron 33 licencias de conducir
Alejandro Goich Barría, secretario regional ministerial de Transportes, subrayó que este nuevo formato busca reducir fraudes, facilitar la fiscalización y sentar las bases para un sistema de licencia por puntos, probado como eficaz en la disminución de accidentes viales.
El sistema ya se había implementado en Aysén y Tarapacá desde enero y comenzó hoy en Arica y Antofagasta. Las nuevas licencias físicas presentan un formato con mayor seguridad, incluyendo un código QR único. Además, los conductores pueden acceder a una versión digital desde una aplicación móvil vinculada a su Clave Unica.
El trámite se mantiene en las Direcciones de Tránsito municipales, y quienes renueven u obtengan su licencia por primera vez recibirán el formato físico y la versión digital. Las licencias actuales seguirán siendo válidas hasta su fecha de expiración, sin necesidad de renovación anticipada.
Goich Barría explicó que el nuevo sistema conecta automáticamente con el Registro Civil para verificar posibles impedimentos legales del solicitante, como deudas por pensión de alimentos.
Según el alcalde Claudio Radonich, la municipalidad hizo esfuerzos para minimizar los retrasos, considerando la coincidencia con la renovación de permisos de circulación.
Los vecinos con licencias vigentes no necesitan renovarlas. Sin embargo, quienes deban realizar exámenes psicotécnicos experimentarán una demora del 25% respecto al sistema anterior.
El nuevo sistema posiciona a Chile junto a países como Japón, India, Corea del Sur y Francia, que ya implementan este tipo de tecnología. Estudios internacionales muestran que los accidentes causados por conductores sin licencia o con licencias fraudulentas representan entre el 8% y el 20% del total de muertes anuales.