Hombre asfixió a su esposa y fue encarcelado por femicidio tentado

En un contexto de días consumiendo alcohol, la gota que rebasó el vaso llegó este lunes 17 de febrero, cuando A.N.V. agredió a su esposa tras increparlo, justamente, por estar bebiendo a tempranas horas. Habían sido días seguidos de consumo, lo que se había tornado problemático para la mujer y decidió enfrentarlo. Luego de discusiones y peleas, la situación se tornó más violenta y ella logró zafar, señalándole a un vecino que llamara a Carabineros. Al día siguiente, estaba en prisión.

Todo comenzó alrededor de las 10,30 horas de este lunes, cuando el matrimonio se encontraba en su casa y el jefe de hogar se encontraba bebiendo una petaca de whisky. Ella le señaló que aquello no podía continuar, a lo que él responde con insultos, diciéndole que se fuera del hogar y luego jalándola del pelo para llevarlas hasta fuera de la puerta.

Tras sucesivas agresiones, la mujer se marchó y buscó cobijo donde una amiga que vive cerca de ella, por calle Manuel de Salas, en el barrio 18 de Septiembre. Le relató la situación y esperó algunas horas, hasta que llama a la abuela de su esposo, quien vive también en el hogar, para saber si se había calmado. La adulta mayor le refiere que él se encontraba tendido sobre una cama durmiendo, por lo que ella decidió volver.

Pese a encontrarlo dormido, al poco tiempo el imputado despierta y, al ver a su mujer de vuelta, reacciona furioso, arrojándola al piso, restringiendo su movimiento con las piernas y asfixiándola con sus manos, “con intención de muerte”, según el relato de la Fiscalía. Ella alcanzó a liberar una pierna y darle una patada en los testículos y así logró escapar para avisarle a un vecino cercano que llamara a Carabineros.

La policía detuvo al hombre, quien se mantenía cumpliendo dos penas sustitutivas en libertad, producto de múltiples condenas anteriores. Había sido condenado por lesiones graves y menos graves en contextos de violencia intrafamiliar contra su anterior pareja. Además, desde diciembre hasta la fecha, mantenía tres causas judicializadas y procesos pendientes.

Debate cautelar

Todos estos antecedentes fueron relatados por el fiscal a la hora de argumentar su solicitud de prisión preventiva. A juicio del ente persecutor, se configuraban todas las causales: peligro de fuga, peligro para la sociedad, condenas por delitos de la misma especie, peligro para la víctima por el riesgo inminente. 

La defensa se opuso, argumentando que el relato de la Fiscalía era incongruente y agregando el abogado que “cualquier lesión en el cuello para la fiscalía es femicidio”. A su juicio el delito es de lesiones y buscarán apelar la decisión del tribunal ante la Corte de Apelaciones.

La víctima, esposa del imputado, decidió acudir a la audiencia y tomar un puesto sobre el estrado. Llegado su turno, explicó su postura. Se retiró del domicilio que mantenían en común y manifestó que su intención era que quedara con una orden de alejamiento para comenzar los trámites del divorcio. Además, explicó que él es el sustento económico tanto de su abuela como de una hija que él tiene.

No obstante, la magistrada Mónica Mancilla le indicó que dicha decisión no le compete a ella, sino al tribunal. Dejando esto claro, decretó efectivamente la prisión preventiva solicitada por el Ministerio Público, tomando en cuenta especialmente la cantidad de antecedentes anteriores que registra el imputado. Por tanto, dio orden de ingreso a la cárcel y se decretó un plazo de investigación de 60 días.