Director de la División de Asuntos Antárticos es investigado por contrabando de pieles
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Dieciséis piezas de pieles de animales salvajes eran dirigidas a nombre de Camilo Sanhueza Bezanilla.
El pasado 28 de enero la dirección de Aduanas de San Antonio, en medio de sus labores de fiscalización, realizó aforo a las mercancías en un contenedor dirigido para Camilo Sanhueza Bezanilla, otrora embajador chileno en Hungría y jefe de la División de Asuntos Antárticos del Ministerio de Relaciones Exteriores. Sobre él pesa la actual investigación del Ministerio Público, como autor del delito de contrabando, pese a que la causa aún se encuentra desformalizada.
Los antecedentes llegaron a las manos del Ministerio Público luego de una querella criminal inscrita por la dirección regional de Aduanas de San Antonio, ante el Juzgado de Garantía de dicho puerto. El documento acusa directamente al diplomático del delito de contrabando, en el marco de la ley que aplica en Chile, la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestre (Cites, por sus siglas en inglés).
Para el caso en cuestión, Sanhueza Bezanilla traía de vuelta todos sus enseres desde Budapest, capital de Hungría, luego de haber sido relevado del cargo como diplomático en dicho país hacia finales de 2024. Dentro de sus pertenencias, constaba un abrigo de piel, seis gorros de piel de zorro, cuatro cantimploras recubiertas de piel, una piel de león, otra de lince, una de cebra, una de onyx gacela y otra de zorro.
Incluyendo las pieles pertenecientes a especies protegidas por la Cites constaban un total de 267 bultos, por un valor total de 17.150 dólares. Debido a que las pieles pertenecen a especies amenazadas, Aduanas las requisó, tasándolas en 9,2 millones de pesos. Otro detalle no menor es que el delito de contrabando se termina de configurar dado que las pieles requisadas no fueron declaradas.
Cabe mencionar que Sanhueza Bezanilla por su calidad de diplomático está exento del pago de aranceles aduaneros. Según han declarado desde Aduanas, aquello “no puede ser un instrumento para traer pieles de animales que se encuentran protegidas a través de convenciones internacionales. Se trata de un ciudadano chileno que estaba retornando o haciendo uso de una de las distintas franquicias que contempla nuestro cuerpo normativo y producto de lo mismo se perfiló este riesgo”.
El fiscal Rolando Ramírez, quien lleva la investigación, explica que se están reuniendo los antecedentes y documentos técnicos de servicios especializados. “Aún no formalizamos a la persona, pues estamos reuniendo los antecedentes y particularmente tenemos que tener la opinión de organismos técnicos, porque la incautación de estas mercancías daría cuenta de pieles o partes de animales que están protegidos por la convención y, en ese sentido, tenemos que tener la certificación y el antecedente técnico, en este caso, del Servicio Agrícola y Ganadero (Sag), que está encargado por la propia ley de poder pronunciarse al respecto”.
Desde Cancillería declararon a La Prensa Austral que se instruyó el 11 de marzo “la realización de un sumario administrativo para esclarecer las eventuales faltas funcionarias y responsabilidades del embajador Sanhueza en el caso en investigación”.