Estudio revela brechas en la formación de profesionales del turismo en zonas estratégicas de Chile
Un reciente estudio publicado en la revista Cuadernos de Turismo (Nº 54, 2024) evidenció importantes brechas en la formación técnica y profesional del sector turístico en Chile. La investigación, liderada por Julie Santin de la Universidad de Magallanes, Gonzalo Rosenfeld de Inacap Punta Arenas y Osvaldo Vidal del Instituto de la Patagonia, concluyó que la oferta académica se encuentra concentrada geográficamente en la zona central del país, lo que limita la pertinencia territorial y la especialización de los futuros profesionales.
El análisis contempló 78 programas impartidos por 40 instituciones de educación superior, y reveló que gran parte de la formación se aleja de destinos turísticos clave como el Desierto de Atacama, Isla de Pascua, Carretera Austral y Torres del Paine. Según Julie Santin, esta desconexión territorial obstaculiza el desarrollo de una formación práctica y contextualizada. “Contar con programas de turismo en zonas estratégicas permitiría una educación más adecuada a las demandas del entorno y las particularidades turísticas de cada área”, sostuvo la investigadora.
Otro de los hallazgos destacados fue la homogeneidad de los perfiles de egreso. Mientras las carreras técnicas priorizan competencias en servicio al cliente, las profesionales tienden a enfocarse en gestión y dirección de organizaciones turísticas. Sin embargo, los autores advierten una notoria ausencia de formación especializada en áreas como turismo de aventura, enología o servicios aerocomerciales, lo que podría limitar la capacidad del país para diversificar su oferta turística frente a nuevas exigencias del mercado.
“El principal desafío es avanzar hacia programas que profundicen en áreas específicas. Hoy en día, a pesar de la amplia oferta, las competencias siguen siendo muy generales, lo que no responde a la diversidad del territorio ni a las oportunidades de desarrollo turístico existentes”, sostuvo Santin. En ese sentido, el estudio propone una revisión del modelo educativo, con una diferenciación más clara entre carreras técnicas y profesionales, así como una mayor vinculación con los territorios.
La Región de Magallanes, donde el turismo es uno de los principales motores económicos, refleja con claridad esta necesidad. La investigadora enfatizó que se requieren programas que preparen a los estudiantes en turismo de naturaleza y aventura, atención a visitantes internacionales y gestión logística en contextos remotos. “El desarrollo de programas enfocados en la gestión de recursos naturales, la observación de fauna y el ecoturismo capacitaría a los jóvenes de la región para acceder a empleos locales y fortalecería la competitividad del sector”, afirmó Santin.