El triste desenlace de los protagonistas de la dramática historia del niño que se atoró con un kojac hace 26 años
Hace 26 años el caso de Juanito Vera Pairo, un niño de ese entonces 5 años de edad que se atoró con un kojac, impactó fuertemente a la comunidad magallánica. También fue noticia nacional y mundial.
Corría el 23 de abril de 1999 cuando un absurdo accidente casero provocó un daño neurológico severo a este menor, alumno de kínder de la Escuela La Milagrosa, sumiendo en la aflicción y desesperación a una familia entera.
El diagnóstico médico estableció que el niño sufrió una asfixia severa a causa de un cuerpo extraño (en este caso el kojac), que le generó un paro cardiorrespiratorio hasta que fue reanimado. Esto obligó a los padres a golpear numerosas puertas y hacer actos benéficos para que su hijo pudiera acceder a un tratamiento médico especializado. En ese entonces, el padre se encontraba cesante, por lo que su situación económica era paupérrima.
El niño estuvo 53 días hospitalizado, tras ser ingresado a la Uci Pediátrica del exHospital Regional en crítica condición. No volvió a caminar ni a hablar. Junto a los cuidados prodigados por los padres en su hogar, Juanito fue derivado al Centro de Rehabilitación Cruz del Sur, persiguiendo con ello reforzar aún más los avances que había experimentado en el último tiempo.
Su madre, Elena Pairo, se convirtió en cuidadora de Juanito. Fue una luchadora incansable. En medio de la crisis económica que golpeó a su familia, y procurando que las necesidades de su hijo enfermo se vean cubiertas, solía levantarse temprano los fines de semana para vender ropa en la Feria de las Pulgas de la villa Alfredo Lorca.
A los 52 años, la vida de Elena Pairo se apagó este martes 15 de abril víctima de una serie de complicaciones de salud. Pero ¿qué pasó con Juanito?. Su padre, Juan Vera Andrade, revela que su hijo falleció a los 28 años de edad, el 21 de enero de 2021, en medio de la pandemia, pero no por causa del Covid-19.
Vera Andrade encabezaba este miércoles el velatorio de su esposa en la iglesia Adventista de calle José Menéndez Nº455, desde donde rindió tributo a su compañera de vida. “Fue una gran esposa y madre, una guerrera, un ejemplo a seguir. En el último tiempo sufrió harto y sólo quería reencontrarse con nuestro hijo que nos dejó en 2021”, manifestó con la voz quebrada.
Transcurridos 26 años del accidente doméstico sufrido por Juanito, sólo tiene palabras de agradecimiento por todos los gestos de solidaridad recibidos a lo largo del tiempo. “Tuvimos mucha ayuda, no todo fue fácil, pero pese a la adversidad salimos adelante”.
Los funerales de Elena Pairo tendrán lugar este viernes en horario a confirmar, saliendo el cortero hacia el Cementerio Municipal. Sus restos serán cremados.