Pequeño ganadero fueguino sufrió el robo de 50 borregos raza Suffolk
- El afectado advirtió que los animales sustraídos recién fueron bañados con el producto químico “Eprinex, por lo que existe peligro de toxicidad si llegaran a ser faenados y consumidos.
“Ya no son los perros que vienen a atacar a las ovejas o a los corderos; ahora se trata de perros de dos patas, que se los vienen a robar”, bromeó entre indignado y un poco resignado a su pérdida, el pequeño ganadero fueguino, Jorge Kusanovic Mimica, quien fue víctima de un robo de ganado lanar durante la semana pasada en su predio, parcela N°7 del sector agrícola Laguna de los Cisnes, a unos 18 kilómetros al nororiente de Porvenir. Por ello estampó la denuncia ante la 3ª Comisaría de Carabineros de Tierra del Fuego, el viernes de la semana recién pasada, consignando la sustracción de 50 borregos, cruza de la valiosa raza multipropósito Suffolk.
Los animales se encontraban pastando en un potrero pequeño de su propiedad, de aproximadamente 50 hectáreas, cuyo límite norte es la Ruta Y-65 (Porvenir-Manantiales), que se ubica a menos de un kilómetro de distancia de su casa del campo. Se trataba de corderos que recientemente habían sido castrados (en estado de “borregos”) y que fueron bañados con un producto “pour-on” llamado “Eprinex”, el cual tiene un periodo de resguardo de 15 días, según las especificaciones del fabricante.
Peligro de toxicidad
en su consumo
Lo anterior quiere decir -explicó el productor- que debe transcurrir al menos una quincena para poder destinar dichos ovinos al consumo de su carne. “A la gente que roba le da igual, se llevan cualquier cosa; pero acá se dieron el trabajo hasta de seleccionar los animales mientras robaban, porque se llevaron los corderos cruza Suffolk (de cara negra), que son más pesados, los cuales a la hora de faenarlos ofrecen una masa mayor de kilos de carne y naturalmente, se venden con mejor precio”, explicó Kusanovic Mimica.
“Es sabido que en la comuna no contamos con un matadero, que la carne en las carnicerías tiene un costo elevado, lo que es lógico porque se le suma el traslado de ida y vuelta a Punta Arenas. Y que la carne barata e ‘ilegal’ es una tentación para todos, porque obviamente tiene un menor precio. Pero la gente no sabe que está siendo cómplice de un delito grave y a su vez, se está exponiendo a consumir carne de la cual no sabe su procedencia, o si se trata de animales tratados con ciertas drogas o, incluso, si son animales enfermos que no deben ser faenados y menos destinados al consumo humano”, advirtió.
Cinco millones de
pesos en pérdidas
Respecto a la denuncia, Jorge Kusanovic confía en que se harán las investigaciones pertinentes con el fin de dar con el paradero de sus animales, “y de los delincuentes, en plural, porque claramente no fue uno sino que al menos tres o más involucrados, que sean detectados y detenidos”. El avalúo de los ovinos robados supera los 5 millones de pesos, considerando su cruza racial, su volumen de carne y también su producción de lana, si éstos hubieran sido esquilados en la primavera que viene, estimó el afectado.
“El abigeato es un mal que no acaba y que está perjudicando a muchos ganaderos de la zona, y a la economía de un sector importante para nuestra provincia y nuestra región”, reflexionó el pequeño productor ovino. Por último, lanzó “un llamado a la autoridades, a que haya mayor fiscalización en los frigoríficos con el registro de marcas, con los movimientos de animales, etc.”.
Demandan más
vigilancia policial
Asimismo, pidió se prodigue “más vigilancia y control por parte de Carabineros, ya que el robo de ganado (abigeo) no es sólo en verano, sino que existe durante todo el año”, un tema en el que sus colegas ganaderos coinciden, al opinar que tiene cierto auge en invierno, donde cuesta más la vigilancia, los delincuentes dejan menos huellas por efecto del suelo endurecido por el hielo, al uso de vehículos en predios que limitan con caminos de fácil tránsito y se aprovecha la mayor agrupación que hacen los mismos animales, para darse calor mutuo en las noches más heladas.