Porfiados de siempre
Con todo el empeño que le ha puesto el alcalde de Punta Arenas para que la ciudad luzca limpia y ordenada, no faltan los desatinados que insisten en dejar en el piso los envases de vidrio, en vez de hacer el esfuerzo y meterlas en las “campanas” dispuestas para el reciclaje. Y más encima pareciera que lo hacen a propósito, justo en el receptáculo instalado a escasos metros del frontis del edificio municipal. Y esta reprochable escena se suele repetir en otros puntos de recolección, donde muchas veces estos dispositivos están desocupados, pero el arsenal de botellas en el piso.